Salmo 119:73 – “Tus manos me hicieron y me formaron; dame entendimiento para aprender tus mandamientos.”
Queridos hermanos y hermanas en Cristo,
Hoy me gustaría compartir con ustedes un pasaje bíblico que nos invita a reflexionar sobre la sabiduría y el conocimiento que solo Dios puede otorgarnos. El Salmo 119:73 nos recuerda que somos creación de las manos del Señor y que es a través de Su entendimiento que podemos aprender y obedecer Sus mandamientos.
En este mundo tan vasto y complejo, es fácil perderse en medio de las distracciones y presiones diarias. Nos encontramos bombardeados con información, opiniones y filosofías que a menudo nos confunden y desorientan. Sin embargo, en medio de este caos, Dios nos llama a buscar Su sabiduría y comprensión.
El Salmo 119:73 nos dice que Dios nos formó y nos creó a Su imagen. Somos seres únicos y preciosos en Sus ojos. Como nuestro Creador, Él sabe lo que es mejor para nosotros y desea que vivamos una vida plena y abundante. Pero para hacerlo, necesitamos entender y seguir Sus mandamientos.
¿Qué significa entender los mandamientos de Dios? Significa más que simplemente conocerlos intelectualmente; implica internalizarlos y vivir de acuerdo con ellos. Es comprender la sabiduría y el propósito detrás de cada mandamiento y permitir que guíen nuestras decisiones y acciones diarias.
El conocimiento y la sabiduría divinos no se adquieren de forma automática. Requieren esfuerzo y dedicación de nuestra parte. El Salmo 119:73 nos insta a pedir a Dios que nos dé entendimiento para aprender Sus mandamientos. Necesitamos humildemente acercarnos a Él, reconociendo que sin Su guía y revelación, estaremos perdidos en la oscuridad.
En nuestra búsqueda de entendimiento, debemos recordar que la Palabra de Dios es nuestra fuente principal de conocimiento. La Biblia nos revela quién es Dios, cómo Él nos ha redimido a través de Jesucristo y cómo debemos vivir en obediencia a Él. A través de la lectura y estudio de las Escrituras, encontraremos respuestas a nuestras preguntas, dirección para nuestras decisiones y consuelo en tiempos de dificultad.
Cuando nos acercamos a la Palabra de Dios con un corazón abierto y obediente, el Espíritu Santo nos guiará y nos revelará Su verdad. El Salmo 119:73 nos recuerda que es Dios quien nos da entendimiento. No podemos confiar en nuestra propia sabiduría o conocimiento limitado. Necesitamos depender completamente de Él y permitir que Su Espíritu nos enseñe y nos guíe.
Hermanos y hermanas, la búsqueda de entendimiento y sabiduría no es un camino fácil. Requiere perseverancia, paciencia y fe. Pero la recompensa de conocer y seguir los mandamientos de Dios es inmensa. Nos llevará a una vida de plenitud, paz y bendiciones abundantes.
En conclusión, el Salmo 119:73 nos recuerda que somos creación de las manos de Dios y que es a través de Su entendimiento que podemos aprender Sus mandamientos. Busquemos la sabiduría divina y pidamos a Dios que nos dé entendimiento en nuestra vida diaria. Que nuestras acciones y decisiones reflejen el conocimiento y la obediencia a los mandamientos del Señor. Que seamos testimonios vivientes de Su amor y verdad.
Que el Salmo 119:73 sea nuestro recordatorio constante de la importancia de buscar la sabiduría divina en nuestra vida. Que nuestras vidas sean transformadas por la verdad de Su Palabra y que Su entendimiento nos guíe en todo momento.
“Tus manos me hicieron y me formaron; dame entendimiento para aprender tus mandamientos.” (Salmo 119:73)
Que Dios les bendiga grandemente.
Salmo 119:73.