Cita Bíblica: No Hay Justo Desamparado
¡Saludos, queridos hermanos y hermanas en Cristo! Hoy nos reunimos para reflexionar sobre una poderosa promesa que encontramos en la Palabra de Dios. Esta promesa nos llena de esperanza y nos recuerda que nunca estamos solos, incluso en los momentos más difíciles de nuestra vida. La Cita Bíblica que vamos a explorar es: «No hay justo desamparado» (Salmos 37:25).
Cuando leemos estas palabras, podemos sentir el amor y la fidelidad de nuestro amado Padre celestial. El salmista nos asegura que Dios nunca abandona a los justos, aquellos que buscan seguir sus mandamientos y viven en rectitud. Aunque las circunstancias puedan parecer adversas y el mundo a nuestro alrededor esté lleno de injusticia, podemos confiar en que el Señor siempre está con nosotros.
En la vida cotidiana, es posible que enfrentemos momentos en los que nos sintamos abandonados o desprotegidos. Tal vez estemos pasando por dificultades financieras, problemas de salud, o relaciones rotas. En esos momentos, es fundamental recordar esta promesa divina. Dios no solo nos provee con sus bendiciones, sino que también nos brinda su protección y cuidado constante.
Imaginen a un padre amoroso que nunca deja de velar por su hijo. Ese padre se preocupa por cada detalle de su vida y siempre está dispuesto a tenderle una mano. Así es nuestro Padre celestial. Él está presente en cada paso que damos y nos sostiene en sus brazos amorosos. Incluso cuando todo parece oscuro y desesperanzador, podemos confiar en que su luz iluminará nuestro camino y nos guiará hacia la victoria.
Las Sagradas Escrituras nos enseñan que Dios no solo es nuestro refugio en tiempos de necesidad, sino que también es nuestra fortaleza en momentos de debilidad. En el Salmo 91:14-15 leemos: «Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré; le pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre. Me invocará, y yo le responderé; con él estaré yo en la angustia; lo libraré y le glorificaré». Estas palabras poderosas nos recuerdan que el Señor está siempre dispuesto a escucharnos y ayudarnos en nuestras dificultades.
Amados hermanos y hermanas, no importa cuán grandes sean los desafíos que enfrentemos, nunca estamos solos. El Todopoderoso nos rodea con su amor y su gracia, y nos sostiene con su mano poderosa. Incluso en los momentos más oscuros, podemos confiar en que él nos llevará a través de la tormenta y nos dará la fuerza para superar cualquier adversidad.
En nuestra vida diaria, podemos experimentar la presencia de Dios de muchas formas. A través de la oración, podemos comunicarnos con él y depositar nuestras preocupaciones en sus manos amorosas. A través de la lectura de su Palabra, podemos encontrar consuelo, sabiduría y dirección en cada situación. Y a través de la comunión con nuestros hermanos y hermanas en la fe, podemos encontrar apoyo y aliento mutuo.
Queridos amigos, no importa cuáles sean las circunstancias que enfrentemos en la vida, recordemos siempre esta hermosa promesa: «No hay justo desamparado». Dios está a nuestro lado, caminando con nosotros en cada etapa de nuestro viaje. Él nos sostiene, nos fortalece y nos provee con todo lo que necesitamos. Confíen en él y vean cómo su amor y su fidelidad transforman sus vidas.
En conclusión, recordemos estas palabras poderosas: «No hay justo desamparado». Nuestro Padre celestial nos ama incondicionalmente y siempre está con nosotros. En los momentos de dificultad, él nos sostiene y nos guía hacia la victoria. No importa qué desafíos enfrentemos, podemos confiar en que su amor y su gracia nos llevarán a través de ellos. ¡Que estas palabras nos llenen de esperanza y fortaleza en nuestro caminar diario!
Cita Bíblica: No Hay Justo Desamparado.
¡Amén y amén!