Salmo 103:4 en Español:
“Bendice, alma mía, a Jehová, Y no olvides ninguno de sus beneficios. Él es quien perdona todas tus iniquidades, El que sana todas tus dolencias; El que rescata del hoyo tu vida, El que te corona de favores y misericordias; El que sacia de bien tu boca De modo que te rejuvenezcas como el águila.”
Queridos hermanos y hermanas en Cristo, hoy quiero compartir con ustedes la maravillosa promesa que encontramos en el Salmo 103:4. Este versículo nos habla del amor y la fidelidad de nuestro amado Señor, quien está dispuesto a bendecirnos y cuidarnos en todo momento.
El Salmo 103:4 comienza con una invitación a bendecir al Señor con todo nuestro ser. Nos recuerda que debemos mantenernos agradecidos y no olvidar ninguno de los beneficios que Dios nos ha dado. A menudo, en medio de nuestras luchas y preocupaciones diarias, olvidamos cuán generoso ha sido nuestro Padre celestial con nosotros. Pero hoy, quiero recordarte que Dios ha perdonado todas nuestras iniquidades. ¡Qué bendición tan grande es esta! No importa cuán grande haya sido nuestro pecado, Dios está dispuesto a perdonarnos y restaurarnos. Él nos da una nueva oportunidad, libre de culpa y con un corazón limpio.
Además, el Salmo 103:4 nos habla del poder de Dios para sanar nuestras dolencias. En este mundo lleno de enfermedades y aflicciones, es reconfortante saber que nuestro Dios es un sanador. Él conoce nuestras debilidades y nuestras dolencias, y está dispuesto a sanarnos. Que esta promesa nos llene de esperanza y fe, sabiendo que no estamos solos en nuestras aflicciones. Dios está con nosotros, extendiendo Su mano sanadora sobre nuestras vidas.
Asimismo, el Salmo 103:4 nos recuerda que Dios nos rescata del hoyo y nos corona con favores y misericordias. A veces, podemos sentirnos atrapados en situaciones difíciles, como si estuviéramos en un pozo sin salida. Pero Dios, en Su infinita bondad, viene en nuestro auxilio y nos rescata. Él nos corona con Su favor y misericordia, dándonos lo que necesitamos en cada momento. No importa cuán oscuro sea nuestro hoyo, Dios siempre tiene una salida para nosotros.
Finalmente, el Salmo 103:4 nos habla de cómo Dios sacia nuestra boca de bien, rejuveneciéndonos como el águila. Nuestro Dios es un Dios generoso y proveedor. Él no solo suple nuestras necesidades básicas, sino que también nos bendice abundantemente. Él nos llena de bien y nos renueva, dándonos fuerzas para seguir adelante. Así como el águila renueva sus fuerzas al cambiar sus plumas, Dios nos renueva y nos fortalece día a día.
Queridos hermanos y hermanas, en medio de las dificultades y pruebas de la vida, recordemos siempre el Salmo 103:4. No olvidemos los beneficios que Dios nos ha dado: Su perdón, Su sanidad, Su rescate y Su provisión. Vivamos agradecidos y confiados en el amor y la fidelidad de nuestro Señor.
Permítanme repetir el Salmo 103:4 una vez más: “Bendice, alma mía, a Jehová, Y no olvides ninguno de sus beneficios. Él es quien perdona todas tus iniquidades, El que sana todas tus dolencias; El que rescata del hoyo tu vida, El que te corona de favores y misericordias; El que sacia de bien tu boca De modo que te rejuvenezcas como el águila.”
Que estas palabras sean un recordatorio constante de la bondad y el amor de nuestro Dios. Confíen en Él en todo momento y reciban Sus bendiciones en abundancia.
¡Dios les bendiga!
Salmo 103:4 en Español:
“Bendice, alma mía, a Jehová, Y no olvides ninguno de sus beneficios. Él es quien perdona todas tus iniquidades, El que sana todas tus dolencias; El que rescata del hoyo tu vida, El que te corona de favores y misericordias; El que sacia de bien tu boca De modo que te rejuvenezcas como el águila.”