Salmos 26:3 “Porque tu misericordia está delante de mis ojos, y ando en tu verdad.”
Queridos hermanos y hermanas en Cristo,
Es un honor y un privilegio poder compartir con ustedes la maravillosa palabra de Dios. Hoy, quiero enfocarme en un versículo que nos invita a reflexionar en la presencia de Dios en nuestras vidas y en la importancia de vivir en Su verdad. Salmos 26:3 nos dice: “Porque tu misericordia está delante de mis ojos, y ando en tu verdad.”
En este versículo, el salmista reconoce que la misericordia de Dios está siempre presente en su vida. La misericordia es el amor inmerecido que Dios nos ofrece, a pesar de nuestras faltas y pecados. Es un recordatorio constante de que no merecemos Su gracia, pero Él nos la otorga de todos modos. Esta misericordia divina nos rodea y nos acompaña en cada paso que damos.
Al afirmar que “ando en tu verdad”, el salmista nos anima a vivir de acuerdo con los caminos de Dios. La verdad de Dios es un faro en medio de la oscuridad del mundo. Nos guía, nos protege y nos muestra el camino hacia una vida plena y significativa. Cuando caminamos en la verdad de Dios, nos alejamos de la mentira, la hipocresía y el engaño. Nos acercamos a la integridad, la honestidad y la justicia.
¿Pero cómo podemos vivir en la verdad de Dios en un mundo lleno de engaños y tentaciones? Primero, necesitamos mantener nuestros ojos en la misericordia de Dios. Reconocer que Su gracia nos rodea nos ayudará a resistir las tentaciones y a no caer en los engaños del enemigo. La misericordia de Dios nos da la fortaleza para vencer cualquier obstáculo que se presente en nuestro camino.
Además, debemos buscar constantemente la verdad de Dios a través de Su palabra. La Biblia es nuestra guía divina, llena de enseñanzas y principios que nos ayudan a vivir una vida agradable a Dios. Es en la Palabra de Dios donde encontramos la verdad absoluta y eterna que necesitamos para vivir de manera justa y santa.
Sin embargo, no basta con conocer la verdad, también debemos ponerla en práctica. Caminar en la verdad implica hacer elecciones diarias que estén alineadas con la voluntad de Dios. Significa amar a nuestro prójimo, perdonar a aquellos que nos han herido y buscar la justicia en todas nuestras acciones. Andar en la verdad de Dios es un compromiso constante de vivir una vida que refleje Su amor y gracia.
Queridos hermanos y hermanas, en medio de un mundo lleno de incertidumbre y confusión, podemos encontrar consuelo y esperanza en la verdad y misericordia de Dios. Él está siempre presente, listo para extendernos Su gracia y amor incondicional. No importa cuán lejos hayamos caído, Su misericordia es más grande. No importa cuán confundidos estemos, Su verdad nos guía.
Así que, hoy les animo a meditar en Salmos 26:3: “Porque tu misericordia está delante de mis ojos, y ando en tu verdad.” Permitamos que estas palabras se graben en nuestros corazones y nos impulsen a vivir una vida que glorifique a Dios en todo lo que hacemos.
Que el Señor les bendiga y les guíe siempre.
Salmos 26:3 “Porque tu misericordia está delante de mis ojos, y ando en tu verdad.”