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El versículo de la Pascua en el Antiguo Testamento: Un mensaje eterno


Versículo De La Pascua En El Antiguo Testamento: Un Recordatorio de la Salvación

¡Saludos, amados hermanos y hermanas en Cristo! Hoy, nos reunimos una vez más para adentrarnos en la Palabra de Dios y reflexionar sobre un versículo significativo de la Pascua en el Antiguo Testamento. Es un honor y un privilegio poder compartir con ustedes la verdad y la belleza de las Escrituras.

La Pascua es una festividad sagrada que recuerda la liberación del pueblo de Israel de la esclavitud en Egipto. Es un tiempo de alegría y celebración, pero también de reflexión y agradecimiento por la maravillosa obra de redención que Dios realizó en favor de su pueblo.

En Éxodo 12:13, leemos: «Y la sangre será para vosotros por señal en las casas donde vosotros estéis; y veré la sangre y pasaré de vosotros, y no habrá en vosotros plaga de mortandad cuando hiera la tierra de Egipto». Estas palabras nos hablan del sacrificio de un cordero sin defecto cuya sangre fue rociada en los dinteles y postes de las puertas de las casas de los israelitas. Esta sangre sirvió como señal para que el ángel de la muerte pasara de largo y no tocara a los primogénitos de Israel.

Este versículo es un poderoso recordatorio de la gracia y la misericordia de Dios. A través de este sacrificio, Él mostró su amor incondicional y su deseo de proteger y liberar a su pueblo de la opresión. La sangre del cordero representa la vida derramada por nosotros, la vida que nos salva de la muerte eterna.

Así como los israelitas confiaron en la palabra de Dios y obedecieron sus instrucciones, nosotros también debemos poner nuestra fe en el sacrificio de Jesucristo, el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Su sangre nos purifica y nos libera de la esclavitud del pecado y de la condenación eterna.

En el libro de Isaías 53:5, encontramos otro versículo que nos habla de la obra redentora de Jesús: «Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados». Este pasaje profético nos muestra la profundidad del amor de Dios por nosotros. A través del sufrimiento y la muerte de Jesús en la cruz, nuestros pecados fueron expiados y nuestras heridas fueron sanadas.

Al igual que el pueblo de Israel fue liberado de la esclavitud en Egipto, nosotros también somos liberados del poder del pecado y la muerte a través de la obra de Cristo. La Pascua en el Antiguo Testamento nos recuerda esta verdad fundamental: somos un pueblo redimido y salvado por la gracia de Dios.

Como cristianos, debemos recordar y celebrar la Pascua no solo durante una semana al año, sino todos los días de nuestras vidas. Debemos vivir en gratitud y obediencia a Dios, reconociendo que su amor y su gracia son eternos. Debemos recordar que la sangre de Jesús nos ha lavado y nos ha dado una nueva vida en Él.

En conclusión, el versículo de la Pascua en el Antiguo Testamento nos enseña sobre el amor redentor de Dios y su poder para liberarnos de la esclavitud del pecado. Nos recuerda que la sangre de Jesús fue derramada para nuestra salvación y que somos un pueblo redimido y santificado por la gracia de Dios.

Que en esta temporada de Pascua, podamos meditar en estos versículos y permitir que el Espíritu Santo renueve en nosotros un corazón agradecido y obediente. Que podamos vivir cada día como testigos del amor y la redención de Cristo, compartiendo con otros la buena noticia de la salvación.

Versículo De La Pascua En El Antiguo Testamento: un recordatorio de la salvación que nos ofrece Dios. Que esta verdad resuene en nuestros corazones y nos inspire a vivir en gratitud y adoración al Señor. ¡Amén!

Versículo De La Pascua En El Antiguo Testamento.