Y Jesús lloró – Cita Bíblica
Hermanos y hermanas en Cristo, hoy quiero compartir con ustedes una verdad poderosa que se encuentra en la Palabra de Dios. En el libro de Juan, capítulo 11, encontramos un pasaje conmovedor que nos revela una faceta especial de nuestro Señor Jesucristo. Este pasaje es conocido como “Y Jesús lloró”.
En este relato, Jesús recibe la noticia de que su amigo Lázaro ha fallecido. Al llegar al lugar donde Lázaro yace en el sepulcro, Jesús es profundamente conmovido por la tristeza y el dolor que ve en las personas que lo rodean. La Biblia nos dice que “Jesús lloró” (Juan 11:35).
En ese momento, Jesús, el Hijo de Dios, el Salvador del mundo, muestra su humanidad y su compasión hacia aquellos que están sufriendo. Aunque Jesús sabía que iba a resucitar a Lázaro, su corazón se conmovió por la tristeza de los que lloraban la pérdida de su amigo.
Esto nos enseña una lección invaluable: Jesús se preocupa por nuestras emociones y nuestros sufrimientos. Él entiende el dolor y la tristeza que experimentamos en este mundo caído. No estamos solos en nuestras aflicciones; Jesús está con nosotros, llorando con nosotros, consolándonos y dándonos esperanza.
En momentos de dolor y pérdida, a menudo nos preguntamos si Dios está presente. Nos preguntamos si le importa el sufrimiento que estamos atravesando. Pero este pasaje nos muestra que Jesús no solo se preocupa, sino que también participa en nuestro dolor. Él está cerca de nosotros en nuestras lágrimas y nos sostiene con su amor incondicional.
En la Biblia, encontramos varias referencias a Jesús llorando. Además de este pasaje en Juan 11:35, en Lucas 19:41 leemos que Jesús lloró sobre la ciudad de Jerusalén. Su corazón se llenó de tristeza al ver la incredulidad y la dureza de corazón de su pueblo. Una vez más, Jesús demostró su amor y compasión por aquellos que lo rechazaban.
La pregunta que debemos hacernos es: ¿por qué Jesús lloró? Jesús lloró porque se preocupa por nosotros. Lloró porque ve el sufrimiento y la desesperación que enfrentamos en este mundo. Lloró porque anhela nuestra salvación y desea que todos se acerquen a él para encontrar consuelo y vida eterna.
Hermanos y hermanas, no importa cuál sea tu situación en este momento, quiero recordarte que Jesús está contigo. Él conoce tus luchas, tus dolores y tus angustias. No estás solo en tu dolor, porque Jesús lloró. Él comprende tus lágrimas y te ofrece su amor y su paz.
En medio de las dificultades, levanta tus ojos hacia Jesús. Confía en su provisión y en su poder para transformar tu situación. Él es el que puede secar tus lágrimas y sanar tu corazón herido.
Recuerda, Jesús lloró por ti. Su amor y compasión son incondicionales. No importa cuán grande sea tu dolor, Él puede traer consuelo y restauración a tu vida.
En conclusión, “Y Jesús lloró” es una cita bíblica poderosa que nos muestra el corazón compasivo de nuestro Señor. No importa cuán grande sea nuestra tristeza o nuestro sufrimiento, Jesús está con nosotros, llorando con nosotros, y ofreciéndonos su amor y su consuelo.
Que esta verdad nos llene de esperanza y nos anime a confiar en la fidelidad y el amor de Jesús en todas las circunstancias. No importa cuánto lloremos, Jesús está con nosotros, extendiendo su mano para secar nuestras lágrimas y guiarnos hacia la paz y la vida eterna.
Y Jesús lloró – Cita Bíblica.