Salmo 135 Reina Valera: Alabanza y adoración al Dios Todopoderoso
Salmo 135 Reina Valera
¡Alaben el nombre del Señor, alaben, siervos del Señor!
Ustedes que asisten en la casa del Señor, en los atrios de la casa de nuestro Dios.
¡Alaben al Señor, porque él es bueno! ¡Canten salmos a su nombre, porque es agradable!
Porque el Señor ha elegido a Jacob como su posesión, a Israel como su tesoro personal.
Queridos hermanos y hermanas en Cristo, hoy quiero dirigirme a ustedes para hablarles acerca del poderoso Salmo 135 de la Reina Valera. Este pasaje de la Biblia nos invita a alabar y adorar al Dios Todopoderoso, reconociendo su bondad y su elección especial por su pueblo.
El salmista comienza exhortándonos a alabar el nombre del Señor. Como siervos del Señor, tenemos la maravillosa oportunidad de asistir en su casa y adorarle en los atrios de su santuario. Esto nos recuerda que no estamos solos en nuestra adoración, sino que somos parte de una comunidad de creyentes que se unen para exaltar al Señor.
La razón principal para alabar al Señor es porque él es bueno. Su bondad es inigualable y merece ser celebrada. La bondad de Dios se manifiesta en cada aspecto de nuestras vidas, desde las bendiciones diarias que recibimos hasta su amor y misericordia inagotables. Él es digno de toda alabanza y adoración.
El salmista también nos anima a cantar salmos al nombre del Señor, porque su nombre es agradable. Cuando entonamos alabanzas a Dios, nuestras voces se elevan como un dulce aroma hacia el cielo. Nuestros cánticos no solo glorifican al Señor, sino que también nos llenan de gozo y paz interior.
En el versículo 4, el salmista nos recuerda la elección especial de Dios por su pueblo. El Señor ha elegido a Jacob (Israel) como su posesión y tesoro personal. Esto nos habla de la gran estima y amor que Dios tiene por su pueblo. Somos valiosos para él y él nos ha elegido para ser suyos.
A lo largo del Salmo 135, se describen las maravillas realizadas por el Señor en la historia de Israel. Se mencionan los milagros y prodigios que Dios hizo para liberar a su pueblo de la esclavitud en Egipto, así como su poder para derrotar a los enemigos de Israel. Estos relatos nos muestran la grandeza y el poder de Dios, y nos inspiran a confiar en él en todas las circunstancias.
Al finalizar este inspirador salmo, el salmista vuelve a enfatizar la importancia de alabar al Señor. Nos anima a bendecir al Señor desde Sion, la morada de Dios. Al hacerlo, nos unimos a la multitud de creyentes que han alabado al Señor a lo largo de la historia y que continúan haciéndolo hoy.
Queridos hermanos y hermanas, el Salmo 135 de la Reina Valera nos invita a alabar y adorar al Dios Todopoderoso. Nos recuerda su bondad, su elección especial por su pueblo y su poder para obrar maravillas. Que nuestras voces se unan en alabanza al Señor, reconociendo su grandeza y su amor incondicional hacia nosotros.
Recordemos siempre que nuestra adoración no se limita a un salmo o a un día específico, sino que es un estilo de vida. Vivamos cada día con gratitud y alabanza en nuestros corazones, sabiendo que el Señor está siempre presente y que su amor y fidelidad nunca nos abandonarán.
¡Alaben el nombre del Señor, alaben, siervos del Señor!
Ustedes que asisten en la casa del Señor, en los atrios de la casa de nuestro Dios.
¡Alaben al Señor, porque él es bueno! ¡Canten salmos a su nombre, porque es agradable!
Porque el Señor ha elegido a Jacob como su posesión, a Israel como su tesoro personal.
Salmo 135 Reina Valera, ¡alabemos y adoremos al Dios Todopoderoso!