Cita Bíblica: «La fe viene por el oír»
¡Saludos, amados hermanos y hermanas en Cristo! Hoy quiero compartir con ustedes acerca de una cita bíblica que nos enseña una verdad profunda y poderosa: «La fe viene por el oír». Esta frase se encuentra en Romanos 10:17 de la Reina Valera, y nos recuerda la importancia de escuchar y recibir la Palabra de Dios para que nuestra fe sea fortalecida.
El apóstol Pablo, inspirado por el Espíritu Santo, escribió estas palabras a los creyentes en Roma para recordarles la importancia de la predicación y enseñanza de la Palabra de Dios. En un mundo lleno de ruidos y distracciones, es fundamental que prestemos atención a lo que Dios tiene que decirnos a través de Su Palabra. La fe no se origina en nuestras propias fuerzas o razonamientos, sino que es un regalo de Dios que recibimos al abrir nuestros corazones y oídos a Su mensaje.
Cuando escuchamos la Palabra de Dios, no solo estamos recibiendo información, sino que estamos recibiendo vida y poder para transformar nuestras vidas. La Palabra de Dios es viva y eficaz, y tiene el poder de penetrar hasta lo más profundo de nuestro ser, confrontando nuestros pecados, sanando nuestras heridas y renovando nuestra mente. En su carta a los Hebreos, el autor nos dice: «La palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos» (Hebreos 4:12).
La fe viene por el oír, porque al escuchar la Palabra de Dios, nuestra mente es iluminada y nuestros corazones son ablandados. Dios habla a través de Su Palabra para revelarnos Su amor, Su gracia y Su voluntad para nuestras vidas. Cuando abrimos nuestras mentes y corazones a Su Palabra, podemos experimentar una fe que nos lleva a confiar plenamente en Él y a vivir una vida que le agrada.
No se trata solo de escuchar la Palabra de Dios de manera pasiva, sino de escuchar con atención y disposición a obedecer. Jesús dijo: «Pero más bien, bienaventurados los que oyen la palabra de Dios y la guardan» (Lucas 11:28). Escuchar y obedecer van de la mano. Cuando escuchamos la Palabra de Dios y la aplicamos en nuestra vida diaria, estamos demostrando nuestra fe y confianza en Él.
Hermanos y hermanas, no subestimemos el poder de la Palabra de Dios en nuestras vidas. No dejemos que las distracciones del mundo nos aparten de escuchar Su voz. Dediquemos tiempo cada día para estudiar y meditar en Su Palabra, buscando entender Su mensaje y aplicarlo a nuestra vida. Que nuestra fe sea fortalecida y renovada al escuchar y obedecer la Palabra de Dios.
En conclusión, recordemos siempre la verdad profunda y poderosa de Romanos 10:17: «La fe viene por el oír». Al escuchar y recibir la Palabra de Dios, nuestra fe es fortalecida y nuestra vida es transformada. No dejemos pasar la oportunidad de acercarnos a Dios a través de Su Palabra, pues es en ella donde encontramos vida, esperanza y salvación.
Que el Señor nos conceda oídos dispuestos y corazones obedientes para escuchar y obedecer Su Palabra. Que nuestra fe sea firme y crezca cada día más, para que podamos vivir una vida que glorifique a Dios. ¡Amén!
Cita Bíblica: «La fe viene por el oír» (Romanos 10:17).