Salmo 17:5 – “Mis pasos se han mantenido firmes en tus caminos; mis pies no han resbalado.” (RVR1960)
¡Amados hermanos y hermanas en Cristo, que la paz del Señor esté con todos ustedes!
Hoy quiero compartir con ustedes una hermosa promesa que encontramos en el Salmo 17:5. Este versículo nos habla de la fidelidad de Dios y de cómo Él nos sostiene en Su camino, evitando que nuestros pies resbalen. Es un recordatorio alentador de que, a pesar de las dificultades y desafíos que enfrentamos en nuestra vida diaria, podemos confiar en que Dios nos guía y nos protege.
En ocasiones, puede parecer que el mundo a nuestro alrededor está lleno de incertidumbre y peligros. Nos enfrentamos a tentaciones, pruebas y adversidades que amenazan con desviarnos de nuestro camino en Cristo. Sin embargo, el Salmo 17:5 nos asegura que nuestros pasos pueden mantenerse firmes en los caminos del Señor.
Es importante destacar que mantener nuestros pasos firmes en los caminos de Dios requiere de nuestra participación activa. No podemos simplemente sentarnos y esperar que Dios haga todo el trabajo por nosotros. Debemos tomar la decisión de seguir a Cristo, de leer y meditar en Su Palabra, de orar y buscar Su dirección en nuestras vidas.
Cuando nos esforzamos por caminar en los caminos del Señor, Él nos sostiene y nos fortalece. Él promete ser nuestra roca, nuestro refugio y nuestra fortaleza en tiempos de dificultad. No importa cuán resbaladizo pueda parecer el terreno bajo nuestros pies, Dios nos sostendrá y nos mantendrá firmes.
Hermanos y hermanas, debemos recordar que nuestra fe en Dios no es una garantía de que no enfrentaremos desafíos en esta vida. Sin embargo, la promesa del Salmo 17:5 nos asegura que no caminaremos solos. Dios estará con nosotros en cada paso del camino, guiándonos y protegiéndonos.
En momentos de angustia o tentación, cuando sintamos que estamos a punto de resbalar, debemos recordar el Salmo 17:5. Debemos confiar en que Dios nos sostendrá y nos ayudará a mantenernos firmes en Su camino. No importa cuán difícil pueda parecer la situación, Él es nuestra fortaleza y nuestro apoyo.
Además, debemos ser conscientes de que nuestra caminata con Dios es un proceso continuo. No se trata solo de mantenernos firmes durante un día o dos, sino de perseverar en seguir a Cristo a lo largo de toda nuestra vida. Cada día es una oportunidad para crecer en nuestra fe y confiar en la fidelidad de Dios.
Queridos hermanos y hermanas, hoy los invito a reflexionar sobre el Salmo 17:5 y a aferrarnos a su promesa. Que podamos recordar siempre que, a pesar de las dificultades que enfrentemos, Dios está con nosotros y nos sostiene en Sus caminos. Que podamos confiar en Su guía y protección en cada paso que damos.
No importa cuán resbaladizo pueda ser el camino, confiemos en que nuestros pies no resbalarán, porque nuestro Dios es fiel. Sigamos adelante con valentía y determinación, sabiendo que Él está con nosotros en todo momento.
Que el Salmo 17:5 sea una fuente de inspiración y fortaleza en su vida diaria. Que en cada desafío, tentación o adversidad, puedan recordar que Dios los sostiene y los ayuda a mantenerse firmes en Su camino.
Mis pasos se han mantenido firmes en tus caminos; mis pies no han resbalado. (Salmo 17:5)
Que Dios les bendiga y les guarde siempre.