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Gratitud bíblica: un deleite para el alma


Lectura Bíblica De Gratitud

¡Buen día, queridos hermanos y hermanas en Cristo! Hoy nos reunimos para reflexionar sobre la importancia de la gratitud en nuestras vidas. La gratitud es un sentimiento poderoso que nos conecta con Dios y nos permite apreciar las bendiciones que Él derrama sobre nosotros.

En nuestra vida diaria, es fácil perder de vista las cosas por las que debemos estar agradecidos. Nos enfocamos en nuestros problemas, en las dificultades que enfrentamos y en lo que nos falta. Pero la Palabra de Dios nos recuerda constantemente que debemos dar gracias en todas las circunstancias. En 1 Tesalonicenses 5:18, leemos: «Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús».

Cuando nos sumergimos en la lectura bíblica de gratitud, nos damos cuenta de que agradecer a Dios no es solo una opción, sino una responsabilidad. En el Salmo 100:4, el salmista nos insta a «Entrad por sus puertas con acción de gracias, por sus atrios con alabanza; dadle gracias y bendecid su nombre». Nuestro corazón debe estar lleno de gratitud y nuestros labios deben proclamar alabanzas y agradecimiento a nuestro Padre celestial.

La lectura bíblica de gratitud nos enseña que la gratitud no debe limitarse solo a los momentos buenos. En Filipenses 4:6, se nos insta a «No os angustiéis por nada, sino que en todo, mediante oración y súplica con acción de gracias, sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios». Incluso en medio de las pruebas y dificultades, debemos acudir a Dios con gratitud en nuestros corazones, confiando en Su amor y fidelidad.

La gratitud es un arma poderosa contra el descontento y la insatisfacción. Nos ayuda a enfocarnos en lo que tenemos en lugar de lo que nos falta. En Filipenses 2:14, se nos exhorta a «Haced todo sin murmuraciones ni discusiones». Cuando practicamos la gratitud, no solo honramos a Dios, sino que también experimentamos una paz y alegría que trascienden las circunstancias.

Nuestra lectura bíblica de gratitud nos lleva a reflexionar sobre el regalo más grande que hemos recibido: la salvación a través de Jesucristo. En 2 Corintios 9:15, leemos: «Gracias a Dios por su don inefable». La gracia de Dios es un regalo que no merecemos, pero que Él nos ha dado por Su amor y misericordia. Esta verdad debe llenar nuestros corazones de gratitud y motivarnos a vivir vidas que honren y glorifiquen a nuestro Salvador.

Hermanos y hermanas, hoy los animo a practicar la lectura bíblica de gratitud en sus vidas. Dediquen tiempo cada día para reflexionar sobre las bendiciones que han recibido de parte de Dios. Reconozcan Su fidelidad, Su amor inagotable y Su provisión constante. Agradezcan por las pequeñas cosas y por las grandes victorias. No permitan que la ingratitud se arraigue en sus corazones, sino que permitan que la gratitud sea una actitud constante en sus vidas.

Finalizo este artículo con la invitación a que juntos hagamos una Lectura Bíblica De Gratitud. Agradezcamos a Dios por Su amor, por Su gracia y por todas las bendiciones que nos ha dado. Que nuestras vidas sean un testimonio vivo de gratitud hacia nuestro Padre celestial, y que alabemos Su nombre con gratitud en nuestros labios y en nuestros corazones. ¡Que la gratitud sea un estilo de vida para nosotros, queridos hermanos y hermanas! Lectura Bíblica De Gratitud.

Deuteronomio 8:10: «Cuando hayas comido, y hayas sido saciado, bendecirás a Jehová tu Dios por la buena tierra que te habrá dado».
Salmo 28:7: «Jehová es mi fortaleza y mi escudo; en él confió mi corazón, y fui ayudado; por lo que se gozó mi corazón, y con mi cántico le alabaré».
Efesios 5:20: «Dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo».

Amén y que Dios los bendiga abundantemente. Lectura Bíblica De Gratitud.