Cita Bíblica de la Resurrección de Jesús Biblia Católica: Mateo 28:1-10
¡Cristo ha resucitado! ¡Aleluya! Estas palabras llenan nuestros corazones de gozo y esperanza. La resurrección de Jesús es la piedra angular de nuestra fe cristiana, ya que en ella encontramos la promesa de vida eterna y la victoria sobre el pecado y la muerte. La cita bíblica de la resurrección de Jesús en la Biblia católica es un recordatorio poderoso de que nuestro Señor ha vencido la tumba y nos ha dado una nueva esperanza.
La historia de la resurrección de Jesús comienza en la mañana del primer día de la semana, cuando María Magdalena y la otra María fueron al sepulcro. De repente, hubo un gran terremoto, y un ángel descendió del cielo y rodó la piedra de la entrada del sepulcro. Su apariencia era como un relámpago y su vestidura blanca como la nieve. Los guardias temblaron de miedo y quedaron como muertos.
El ángel se dirigió a las mujeres y les dijo: «No temáis vosotras, porque yo sé que buscáis a Jesús, el que fue crucificado. No está aquí, pues ha resucitado, como dijo. Venid, ved el lugar donde fue puesto el Señor» (Mateo 28:5-6, RV). Las mujeres, llenas de temor y gran gozo, corrieron a contar a los discípulos que Jesús había resucitado de entre los muertos.
En ese momento, Jesús mismo se les apareció y les dijo: «No temáis; id, dad las nuevas a mis hermanos, para que vayan a Galilea, y allí me verán» (Mateo 28:10, RV). Jesús estaba vivo, su resurrección había cambiado todo. La muerte ya no tenía poder sobre él, y ahora nos ofrece la vida eterna a través de su sacrificio en la cruz.
La resurrección de Jesús es una prueba irrefutable de su divinidad y de su poder sobre la muerte. Es el cumplimiento de la promesa de Dios de enviar a su Hijo para redimirnos y restaurar nuestra relación con Él. A través de la resurrección de Jesús, somos reconciliados con Dios y podemos experimentar su amor y gracia.
Esta maravillosa verdad nos llena de esperanza y nos motiva a vivir una vida transformada. La resurrección de Jesús nos muestra que no importa cuán oscuros sean nuestros días o cuán desesperanzadas sean nuestras circunstancias, siempre hay esperanza en Cristo. Él es nuestra luz en medio de la oscuridad y nuestra fortaleza en momentos de debilidad.
La resurrección de Jesús también nos desafía a vivir una vida de fe y obediencia. Como cristianos, estamos llamados a seguir el ejemplo de Jesús y a compartir las buenas nuevas de su resurrección con otros. Debemos ser portadores de esperanza en un mundo que a menudo se encuentra desesperado y perdido.
Hermanos y hermanas, la resurrección de Jesús es el evento más importante de la historia humana. Es la base de nuestra fe y la razón por la cual podemos tener una relación viva con Dios. Nos recuerda que no estamos solos, que tenemos un Salvador que ha vencido la muerte y nos ofrece la vida eterna.
En esta Pascua, recordemos y celebremos la resurrección de Jesús. Permitamos que su amor y poder transformen nuestras vidas y nos llenen de esperanza. No temamos las dificultades o los desafíos que enfrentamos, porque sabemos que nuestro Señor vive y está con nosotros.
Cita Bíblica de la Resurrección de Jesús Biblia Católica: Mateo 28:1-10
¡Cristo ha resucitado! ¡Aleluya! Esta verdad llena nuestros corazones de gozo y esperanza. La resurrección de Jesús es el fundamento de nuestra fe cristiana, y en ella encontramos la promesa de vida eterna y la victoria sobre el pecado y la muerte. La cita bíblica de la resurrección de Jesús en la Biblia católica nos recuerda que nuestro Señor ha vencido la tumba y nos ha dado una nueva esperanza.
La historia de la resurrección de Jesús comienza en la mañana del primer día de la semana, cuando María Magdalena y la otra María fueron al sepulcro. De repente, hubo un gran terremoto, y un ángel descendió del cielo y rodó la piedra de la entrada del sepulcro. Su apariencia era como un relámpago y su vestidura blanca como la nieve. Los guardias temblaron de miedo y quedaron como muertos.
El ángel se dirigió a las mujeres y les dijo: «No temáis vosotras, porque yo sé que buscáis a Jesús, el que fue crucificado. No está aquí, pues ha resucitado, como dijo. Venid, ved el lugar donde fue puesto el Señor» (Mateo 28:5-6, RV). Las mujeres, llenas de temor y gran gozo, corrieron a contar a los discípulos que Jesús había resucitado de entre los muertos.
En ese momento, Jesús mismo se les apareció y les dijo: «No temáis; id, dad las nuevas a mis hermanos, para que vayan a Galilea, y allí me verán» (Mateo 28:10, RV). Jesús estaba vivo, su resurrección había cambiado todo. La muerte ya no tenía poder sobre él, y ahora nos ofrece la vida eterna a través de su sacrificio en la cruz.
La resurrección de Jesús es una prueba irrefutable de su divinidad y de su poder sobre la muerte. Es el cumplimiento de la promesa de Dios de enviar a su Hijo para redimirnos y restaurar nuestra relación con Él. A través de la resurrección de Jesús, somos reconciliados con Dios y podemos experimentar su amor y gracia.
Esta maravillosa verdad nos llena de esperanza y nos motiva a vivir una vida transformada. La resurrección de Jesús nos muestra que no importa cuán oscuros sean nuestros días o cuán desesperanzadas sean nuestras circunstancias, siempre hay esperanza en Cristo. Él es nuestra luz en medio de la oscuridad y nuestra fortaleza en momentos de debilidad.
La resurrección de Jesús también nos desafía a vivir una vida de fe y obediencia. Como cristianos, estamos llamados a seguir el ejemplo de Jesús y a compartir las buenas nuevas de su resurrección con otros. Debemos ser portadores de esperanza en un mundo que a menudo se encuentra desesperado y perdido.
Hermanos y hermanas, la resurrección de Jesús es el evento más importante de la historia humana. Es la base de nuestra fe y la razón por la cual podemos tener una relación viva con Dios. Nos recuerda que no estamos solos, que tenemos un Salvador que ha vencido la muerte y nos ofrece la vida eterna.
En esta Pascua, recordemos y celebremos la resurrección de Jesús. Permitamos que su amor y poder transformen nuestras vidas y nos llenen de esperanza. No temamos las dificultades o los desafíos que enfrentamos, porque sabemos que nuestro Señor vive y está con nosotros.
Cita Bíblica de la Resurrección de Jesús Biblia Católica: Mateo 28:1-10