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¡Alegra tu día! Vive el Salmo 118.24: La jornada que nos regaló el Señor


Salmo 118.24: «Este es el día que hizo Jehová; nos gozaremos y alegraremos en él.»

Queridos hermanos y hermanas en Cristo,

Hoy me gustaría reflexionar con ustedes sobre un verso muy especial del Salmo 118.24. Este salmo es un himno de alabanza y gratitud hacia nuestro Dios, y en este versículo en particular, encontramos una poderosa verdad que debemos guardar en nuestros corazones: «Este es el día que hizo Jehová; nos gozaremos y alegraremos en él».

La vida está llena de altibajos, desafíos y pruebas que a veces nos pueden desanimar. Sin embargo, en medio de todas estas circunstancias, el salmista nos recuerda que cada día es un regalo de Dios. Cada mañana al despertar, debemos recordar que este día ha sido hecho por el Señor, y eso en sí mismo es motivo de gozo y alegría.

Es fácil caer en la rutina y pasar por alto las bendiciones que cada día nos trae. A menudo nos enfocamos en nuestros problemas y preocupaciones, olvidando que Dios está con nosotros en cada momento. Pero el salmo nos invita a cambiar nuestra perspectiva y a reconocer que cada día es una oportunidad para experimentar la presencia y el amor de nuestro Creador.

Cuando nos levantamos por la mañana, podemos elegir cómo enfrentaremos el día. Podemos dejarnos llevar por la preocupación y la ansiedad, o podemos levantarnos con gratitud y esperanza en nuestro corazón. No importa cuáles sean las circunstancias que enfrentemos, podemos confiar en que Dios está a nuestro lado, listo para ayudarnos y fortalecernos.

A veces, la vida puede ser abrumadora y nos sentimos tentados a rendirnos. Pero el Salmo 118.24 nos recuerda que cada día es una oportunidad para encontrar gozo y alegría en el Señor. No importa cuán difícil sea nuestra situación, podemos confiar en que Dios tiene un propósito y un plan para nosotros. Él nos fortalece y nos da la fuerza para enfrentar los desafíos que se nos presentan.

Cuando nos gozamos y alegramos en el día que Dios ha hecho, nuestra perspectiva cambia. Dejamos de enfocarnos en nuestras limitaciones y comenzamos a confiar en la sabiduría y el poder de Dios. Nos fortalecemos en nuestra fe y encontramos consuelo en su amor inmutable.

Hermanos y hermanas, hoy quiero animarlos a que abracen cada día como un regalo divino. No importa cuáles sean las circunstancias que enfrenten, recuerden que este es el día que hizo Jehová. No permitan que la preocupación y el temor controlen sus vidas. En lugar de eso, levantémonos con gratitud y alegría en nuestro corazón, confiando en que Dios está obrando en nuestras vidas de maneras que aún no podemos comprender.

En este día, demos gracias a Dios por su fidelidad y su amor inagotable. Busquemos su presencia y su guía en todo lo que hagamos. Rindamos nuestras preocupaciones y temores a sus pies, sabiendo que él tiene el control absoluto. Permitamos que su paz y su gozo llenen nuestro corazón, incluso en medio de las dificultades.

Así que, mis amados hermanos y hermanas, recordemos siempre las palabras del Salmo 118.24: «Este es el día que hizo Jehová; nos gozaremos y alegraremos en él». Que este versículo sea nuestro recordatorio diario de la bondad y el amor de Dios. Que vivamos cada día con gratitud y expectativa, sabiendo que Dios está obrando en nuestras vidas de maneras asombrosas.

Que el Señor les bendiga y les fortalezca en su caminar diario. Amen.

Salmo 118.24: «Este es el día que hizo Jehová; nos gozaremos y alegraremos en él.»