Pasaje Bíblico De Amor: El Fundamento de Nuestra Fe
Queridos hermanos y hermanas en Cristo, me complace estar aquí hoy para hablarles sobre el pasaje bíblico de amor. Como cristianos, sabemos que el amor es el fundamento de nuestra fe y es lo que nos une como hermanos en Cristo.
En 1 Corintios 13:4-7, encontramos un hermoso pasaje que describe el amor de manera profunda y significativa. Dice así: «El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece, no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.»
Este pasaje bíblico de amor nos muestra las características esenciales del amor verdadero. El amor es paciente y bondadoso, no es egoísta ni envidioso. No se enoja fácilmente ni guarda resentimientos. El amor se regocija en la verdad y no tolera la injusticia. El amor es perseverante, confiado y esperanzador.
Estas palabras nos desafían a vivir nuestra fe en el amor. Como cristianos, debemos reflejar el amor de Cristo en todo lo que hacemos. Debemos amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos, incluso a aquellos que nos han hecho daño. Debemos perdonar y buscar la reconciliación, siguiendo el ejemplo de nuestro Salvador.
El amor no es solo un sentimiento, sino una acción. En Juan 13:34-35, Jesús nos dice: «Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros. En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros.» Aquí, Jesús nos insta a amarnos mutuamente como él nos ha amado. Nuestro amor por los demás debe ser evidente y debe ser lo que nos distinga como seguidores de Cristo.
El pasaje bíblico de amor también nos enseña que el amor no es selectivo ni condicional. En Mateo 5:44, Jesús nos dice: «Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen.» Estas palabras desafiantes nos recuerdan que el amor no tiene límites ni fronteras. Debemos amar incluso a aquellos que nos tratan mal, bendecir a aquellos que nos maldicen y orar por aquellos que nos persiguen.
El amor es poderoso y transformador. Nos libera del odio y nos permite vivir en paz y armonía con los demás. En 1 Juan 4:7-8, se nos dice: «Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.» Aquí, se nos recuerda que el amor viene de Dios, ya que Él mismo es amor. Si amamos a los demás, estamos demostrando que hemos nacido de Dios y que conocemos a nuestro Padre celestial.
En conclusión, el pasaje bíblico de amor es un recordatorio constante de que el amor es el fundamento de nuestra fe cristiana. Debemos amarnos unos a otros como Cristo nos ha amado, sin importar las circunstancias o las acciones de los demás. El amor nos desafía a vivir de manera transformadora, liberando nuestras vidas del odio y la amargura. Que cada uno de nosotros pueda comprometerse a vivir en amor, reflejando el amor de Cristo en todo lo que hacemos.
En el pasaje bíblico de amor encontramos la esencia de nuestra fe cristiana. Que el amor sea nuestra guía y nuestra motivación en todas las áreas de nuestra vida. Que nuestras palabras y acciones estén impregnadas de amor, para que aquellos que nos rodean puedan ver a Cristo en nosotros.
Recordemos siempre el pasaje bíblico de amor: «El amor es sufrido, es benigno… Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.» Que el amor sea nuestro sello distintivo como seguidores de Cristo. Que el amor sea nuestro legado para las generaciones venideras.
Pasaje Bíblico De Amor.
¡Que Dios les bendiga abundantemente!