Bautismo Por Inmersión Cita Bíblica: Un Acto de Fe y Compromiso
¡Saludos, amados hermanos y hermanas en Cristo! Hoy quiero hablarles acerca de un tema fundamental en nuestra vida cristiana: el Bautismo por Inmersión. Este acto sagrado es una muestra externa de nuestra fe y compromiso con Dios, y está respaldado por citas bíblicas que nos guían y nos fortalecen en nuestro caminar con Cristo.
El Bautismo por Inmersión es un símbolo poderoso de nuestra identificación con la muerte, sepultura y resurrección de Jesucristo. En Mateo 28:19, Jesús mismo nos instruye diciendo: “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.” Estas palabras del Señor Jesús son claras y contundentes, llamándonos a sumergirnos en las aguas del bautismo para mostrar al mundo que hemos sido transformados por su amor y gracia.
Además, en Romanos 6:4, el apóstol Pablo nos enseña: “Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva”. A través del bautismo, somos identificados con la muerte de Cristo y dejamos atrás nuestra vida de pecado. Al emerger del agua, simbolizamos nuestra resurrección con Él y el comienzo de una vida completamente nueva en Cristo Jesús.
El Bautismo por Inmersión es una experiencia única y personal, pero también es un acto público que testimonia nuestro compromiso con Dios y con su iglesia. En Hechos 2:38, el apóstol Pedro insta a la multitud diciendo: “Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo”. Este versículo nos muestra claramente que el bautismo no es simplemente una tradición, sino un mandamiento de Dios para todos aquellos que creen en Él y desean recibir el perdón de sus pecados.
Al ser bautizados, estamos declarando públicamente que hemos decidido seguir a Jesús y que somos parte de su cuerpo, la Iglesia. En Gálatas 3:27, Pablo nos dice: “Pues todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos”. Al sumergirnos en las aguas del bautismo, nos revestimos de Cristo y nos convertimos en sus discípulos, llamados a vivir de acuerdo a sus enseñanzas y a llevar su amor y salvación a los demás.
El Bautismo por Inmersión es un acto de obediencia y humildad ante Dios. Nos sometemos voluntariamente a su autoridad y reconocemos que solo a través de su gracia y su poder somos salvos. En 1 Pedro 3:21, el apóstol Pedro nos dice: “El bautismo que corresponde a esto ahora nos salva (no quitando las inmundicias de la carne, sino como la aspiración de una buena conciencia hacia Dios)”. El bautismo no es una obra que nos salva, sino un acto de fe que demuestra nuestra confianza en el sacrificio de Jesús en la cruz.
Hermanos y hermanas, el Bautismo por Inmersión es una experiencia trascendental en nuestra vida cristiana. A través de él, mostramos al mundo que hemos muerto al pecado y que hemos resucitado con Cristo a una vida nueva. Nos identificamos públicamente como discípulos de Jesús y nos comprometemos a seguir sus enseñanzas y a vivir de acuerdo a su voluntad.
Por tanto, animo a todos aquellos que aún no han sido bautizados a considerar seriamente este paso de fe. Que no sea solo un acto religioso más, sino una experiencia transformadora que marque el inicio de una vida dedicada a la gloria de Dios. Recuerden, amados hermanos y hermanas, que el Bautismo por Inmersión Cita Bíblica es una práctica respaldada por las Escrituras y es un testimonio público de nuestro amor y compromiso con Jesús.
En conclusión, el Bautismo por Inmersión Cita Bíblica es una muestra de nuestra fe y compromiso con Dios. A través de este acto, nos identificamos con la muerte y resurrección de Jesucristo, testimoniando públicamente nuestra decisión de seguirlo y de vivir una vida nueva en Él. Que cada uno de nosotros considere seriamente esta bendición y que busquemos la guía del Espíritu Santo en todo momento.
Bautismo Por Inmersión Cita Bíblica, ¡un acto de fe que nos lleva a un compromiso eterno con nuestro amado Salvador!