Texto Bíblico: Bendice, alma mía, a Jehová
¡Bendice, alma mía, a Jehová! ¡Y todo mi ser, bendiga su santo nombre! Sí, este es el llamado que el salmista nos hace en el Salmo 103:1 de la Biblia. Es un poderoso recordatorio de la importancia de alabar y bendecir a nuestro Dios.
En nuestra vida cotidiana, a menudo nos encontramos ocupados con nuestras tareas diarias, preocupados por nuestras responsabilidades y angustiados por las dificultades que enfrentamos. En medio de todo esto, podemos perder de vista la importancia de tomar un momento para alabar y bendecir a nuestro Creador.
Bendecir a Jehová implica reconocer Su grandeza, Su amor y Su fidelidad hacia nosotros. Significa elevar nuestra voz y nuestro corazón en gratitud por todas las bendiciones que hemos recibido de Su mano. La bendición es una expresión de adoración y reverencia hacia Dios, reconociendo que Él es el autor de toda buena dádiva.
Cuando bendecimos a Jehová, estamos recordando Su bondad y misericordia hacia nosotros. Estamos recordando cómo nos ha perdonado, cómo nos ha sanado y cómo nos ha redimido. Estamos recordando cómo nos ha sostenido en tiempos de dificultad y cómo nos ha dado esperanza en medio de la oscuridad. Al bendecir Su santo nombre, estamos recordando Su fidelidad constante a lo largo de todas las generaciones.
La bendición es también una forma de comunicación con Dios. A través de nuestras palabras y acciones de bendición, estamos estableciendo una conexión íntima con nuestro Creador. Estamos abriendo nuestro corazón a Él y permitiendo que Su Espíritu Santo obre en nosotros y a través de nosotros. Al bendecir a Jehová, estamos invitando Su presencia en nuestras vidas y permitiendo que Su voluntad se cumpla en nosotros.
Pero bendecir a Jehová no solo es una cuestión de palabras. También implica vivir una vida que refleje Su gloria y Su amor. Nuestros pensamientos, nuestras acciones y nuestras decisiones deben ser guiadas por Su Palabra y Su Espíritu Santo. Cuando somos obedientes a Su voluntad y vivimos de acuerdo con Sus enseñanzas, estamos bendiciendo a Jehová con nuestra vida.
Entonces, ¿cómo podemos bendecir a Jehová en nuestra vida diaria? Primero, debemos cultivar una actitud de gratitud y reconocimiento hacia Dios. Debemos estar atentos a Sus bendiciones y darle gracias por ellas. Segundo, debemos buscar Su voluntad y obedecer Sus mandamientos. Debemos vivir una vida que honre Su nombre y refleje Su amor. Tercero, debemos compartir las buenas nuevas de Jesús con otros, para que también puedan experimentar la bendición de conocer a Dios.
Mis amados hermanos y hermanas, hoy los invito a unirse conmigo en este llamado a bendecir a Jehová. Incluso en medio de las dificultades y desafíos de la vida, recordemos que Él es digno de toda alabanza y bendición. Que nuestras palabras y acciones reflejen Su grandeza y amor. Que vivamos una vida que honre Su santo nombre.
Bendito sea Jehová, el Dios de Israel, desde la eternidad y hasta la eternidad. ¡Bendice, alma mía, a Jehová! ¡Y todo mi ser, bendiga su santo nombre! Amén.
Texto Bíblico: Bendice, alma mía, a Jehová
Enlace a la versión en la Biblia Reina Valera: Salmo 103:1