Cita Bíblica: Abraham, Padre de la Fe
Cita Bíblica: Génesis 12:1-4a
Hermanos y hermanas en la fe, hoy quiero compartir con ustedes una historia inspiradora de uno de los grandes hombres de la Biblia, Abraham, conocido como el Padre de la Fe. Su historia nos enseña valiosas lecciones sobre la confianza en Dios y cómo podemos caminar en fe, incluso en medio de las circunstancias más desafiantes.
Desde el principio, Dios tuvo un plan especial para Abraham. En Génesis 12:1-4a leemos: “Y Jehová dijo a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra. Y se fue Abram, como Jehová le dijo…”
Dios llamó a Abraham a dejar su tierra, su familia y su hogar para seguirlo. Esta fue una prueba de fe para Abraham, ya que debió confiar plenamente en las promesas de Dios. Y, sin dudarlo, Abraham obedeció. Esta obediencia y confianza total en Dios fueron las bases de su legado como Padre de la Fe.
La historia de Abraham nos enseña que la fe no siempre es fácil. Abraham tuvo que esperar muchos años para que las promesas de Dios se cumplieran. Incluso en momentos de duda y dificultad, Abraham mantuvo su fe firme en Dios. Su perseverancia es un ejemplo para todos nosotros, recordándonos que debemos confiar en el tiempo perfecto de Dios.
A lo largo de su vida, Abraham experimentó muchas pruebas y desafíos. Uno de los momentos más destacados fue cuando Dios le prometió un hijo a pesar de su avanzada edad. En Génesis 15:6 leemos: “Y creyó a Jehová, y le fue contado por justicia”. A pesar de las circunstancias aparentemente imposibles, Abraham creyó en la promesa de Dios y su fe fue reconocida como justicia.
El ejemplo de Abraham nos enseña que la fe no se basa en nuestras propias habilidades o circunstancias, sino en la fidelidad de Dios. Abraham confió en Dios incluso cuando no entendía completamente cómo se cumplirían las promesas. Su fe fue más fuerte que sus dudas y temores.
Abraham también es conocido por su intercesión por la ciudad de Sodoma y Gomorra. En Génesis 18:23-32, Abraham pleadea con Dios para que salve a la ciudad si encuentra al menos diez personas justas. A través de esta historia, vemos la compasión y el amor de Abraham por los demás, así como su valentía para acercarse a Dios y hacer peticiones en favor de otros.
La historia de Abraham nos reta a examinar nuestra propia fe. ¿Estamos dispuestos a confiar en Dios incluso en medio de las dificultades? ¿Nos atrevemos a interceder por los demás y creer en el poder de nuestras oraciones? Como hijos de Abraham, somos llamados a caminar en fe y a ser una bendición para todos los que nos rodean.
En resumen, la historia de Abraham, el Padre de la Fe, nos inspira a confiar plenamente en Dios y a creer en sus promesas. A través de su vida, vemos cómo la fe puede superar cualquier obstáculo y cómo nuestro amor por Dios debe impulsarnos a amar y bendecir a los demás. Sigamos el ejemplo de Abraham y caminemos en fe, sabiendo que Dios siempre cumplirá sus promesas en su tiempo perfecto.
Que la historia de Abraham nos anime a confiar en Dios y a caminar en fe, sabiendo que él es fiel y cumplirá sus promesas en nuestras vidas. Que podamos ser bendición para los demás y demostrar el amor y la compasión que Abraham mostró. Recordemos siempre que Abraham, Padre de la Fe, es un ejemplo vivo de cómo debemos vivir nuestra fe en Dios.
Cita Bíblica: Génesis 12:1-4a
“Y Jehová dijo a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra. Y se fue Abram, como Jehová le dijo…”
Cita Bíblica: Génesis 15:6
“Y creyó a Jehová, y le fue contado por justicia.”
Cita Bíblica: Génesis 18:23-32
“Y se acercó Abraham y dijo: ¿Destruirás también al justo con el impío? Quizá haya cincuenta justos dentro de la ciudad; ¿destruirás también y no perdonarás al lugar por amor a los cincuenta justos que estén dentro de él? Lejos de ti el hacer tal, que hagas morir al justo con el impío, y que sea el justo tratado como el impío; nunca tal hagas. El Juez de toda la tierra, ¿no ha de hacer lo que es justo? Entonces respondió Jehová: Si hallare en Sodoma cincuenta justos dentro de la ciudad, perdonaré a todo este lugar por amor a ellos. Y Abraham replicó y dijo: He aquí ahora que he comenzado a hablar a mi Señor, aunque soy polvo y ceniza. Quizá de cincuenta justos falten cinco; ¿destruirás por aquellos cinco toda la ciudad? Y dijo: No la destruiré, si hallare allí cuarenta y cinco. Y volvió a hablarle, y dijo: Quizá se hallen allí cuarenta. Y respondió: No lo haré por amor a los cuarenta. Y dijo: No se enoje ahora mi Señor, si hablare: quizá se hallen allí treinta. Y respondió: No lo haré si hallare allí treinta. Y dijo: He aquí ahora que he emprendido el hablar a mi Señor: quizá se hallen allí veinte. No la destruiré, respondió, por amor a los veinte. Y volvió a decir: No se enoje ahora mi Señor, si hablare solamente una vez: quizá se hallen allí diez. No la destruiré, respondió, por amor a los diez.”
Cita Bíblica: Génesis 12:1-4a