Cita Bíblica Del Alfarero: Jeremías 18:1-6
«Palabra de Jehová que vino a Jeremías, diciendo: Levántate y vete a casa del alfarero, y allí te haré oír mis palabras. Y descendí a casa del alfarero, y he aquí que él trabajaba sobre la rueda. Y la vasija de barro que él hacía se echó a perder en su mano; y volvió y la hizo otra vasija, según le pareció mejor hacerla. Entonces vino a mí palabra de Jehová, diciendo: ¿No podré yo hacer de vosotros como este alfarero, oh casa de Israel? dice Jehová. He aquí que como el barro en la mano del alfarero, así sois vosotros en mi mano, oh casa de Israel.»
Cita Bíblica Del Alfarero: Isaías 64:8
«Pero ahora, Jehová, tú eres nuestro padre; nosotros barro, y tú el que nos formaste; así que obra de tus manos somos todos nosotros.»
Cita Bíblica Del Alfarero: Romanos 9:20-21
«Mas antes, oh hombre, ¿quién eres tú, para que alterques con Dios? ¿Dirá el vaso de barro al que lo formó: ¿Por qué me has hecho así? ¿O no tiene potestad el alfarero sobre el barro, para hacer de la misma masa un vaso para honra y otro para deshonra?»
Queridos hermanos y hermanas en Cristo, hoy quiero compartir con ustedes una poderosa lección que podemos aprender de la Cita Bíblica Del Alfarero. Esta metáfora nos enseña sobre el poder y la autoridad de Dios para moldearnos y transformarnos según su voluntad.
En Jeremías 18:1-6, el profeta Jeremías recibe una palabra del Señor para visitar la casa del alfarero. Allí, Jeremías observa cómo el alfarero trabaja en su rueda, formando una vasija de barro. Sin embargo, la vasija se echa a perder en sus manos. A pesar de esto, el alfarero no se desanima, sino que vuelve a moldear el barro y crea una nueva vasija, según le parece mejor.
Esta experiencia revela una hermosa verdad espiritual. Así como el alfarero tiene el poder y la habilidad para moldear el barro según su deseo, Dios tiene el poder y la autoridad para moldearnos a nosotros, su creación. Él nos formó y nos hizo a su imagen y semejanza. Somos sus vasijas, y él tiene el control total sobre nosotros.
En Isaías 64:8, se nos recuerda que Dios es nuestro Padre celestial y nosotros somos como el barro en sus manos. Él nos formó con amor y sabiduría, y tenemos un propósito en su plan divino. Cada uno de nosotros es una obra maestra de su creación, y él tiene un plan específico para cada uno de nosotros.
A veces, puede que no entendamos por qué pasamos por situaciones difíciles o por qué enfrentamos desafíos en nuestra vida. Pero debemos recordar que Dios es el Alfarero y nosotros somos el barro. Él sabe lo que es mejor para nosotros y cómo moldearnos para cumplir su propósito.
En Romanos 9:20-21, el apóstol Pablo nos exhorta a no cuestionar el plan de Dios. Él es el Alfarero y tiene la potestad sobre nosotros, sus creaciones. No debemos rebelarnos ni resistirnos a su moldeado, sino confiar en su amor y sabiduría. A veces, podemos ser vasos para honra y otras veces para deshonra, pero en todo momento, Dios tiene un propósito y un plan para nuestras vidas.
Hermanos y hermanas, en momentos de dificultad, recordemos la Cita Bíblica Del Alfarero. Dios está trabajando en nuestras vidas, moldeándonos y transformándonos según su voluntad. Confíemos en su amor y sabiduría, y permitamos que nos moldee para su gloria.
No importa en qué etapa de la vida estemos, Dios siempre tiene el poder y la autoridad para transformarnos. No importa cuántas veces nos hayamos echado a perder, él puede hacer una nueva vasija en nosotros. Somos su creación y él tiene un plan perfecto para nosotros.
Así que, hermanos y hermanas, permitamos que el Alfarero trabaje en nosotros. Rindámonos a su voluntad y confiemos en su amoroso cuidado. Él nos moldeará y nos transformará en vasos para honra, listos para ser utilizados por él en su obra.
Cita Bíblica Del Alfarero: Jeremías 18:1-6
«Palabra de Jehová que vino a Jeremías, diciendo: Levántate y vete a casa del alfarero, y allí te haré oír mis palabras. Y descendí a casa del alfarero, y he aquí que él trabajaba sobre la rueda. Y la vasija de barro que él hacía se echó a perder en su mano; y volvió y la hizo otra vasija, según le pareció mejor hacerla. Entonces vino a mí palabra de Jehová, diciendo: ¿No podré yo hacer de vosotros como este alfarero, oh casa de Israel? dice Jehová. He aquí que como el barro en la mano del alfarero, así sois vosotros en mi mano, oh casa de Israel.»
¡Que el Señor nos bendiga y nos moldee según su voluntad! Amén.