Cita Bíblica del Diluvio: Génesis 7:17-24
¡Saludos, hermanos y hermanas en Cristo! Hoy quiero compartir con ustedes una poderosa historia bíblica que nos habla del amor y la justicia de Dios. La Cita Bíblica del Diluvio, que se encuentra en Génesis 7:17-24, nos relata un evento trascendental en la historia de la humanidad.
En esta cita, Dios le habla a Noé y le ordena que construya un arca para salvar a su familia y a todos los animales de la tierra. Dios había decidido enviar un diluvio sobre la tierra para destruir a toda criatura viviente debido a la maldad que había llenado el corazón de los hombres. Pero Noé, quien era un hombre justo y fiel a Dios, halló gracia ante los ojos del Señor.
Noé obedeció fielmente la palabra de Dios y construyó el arca según las especificaciones que le fueron dadas. Junto con sus hijos, su esposa y las parejas de cada especie animal, Noé entró al arca antes de que comenzara la lluvia. Entonces, dice la Escritura, «las fuentes del gran abismo fueron rotas, y las cataratas de los cielos fueron abiertas» (Génesis 7:11).
Durante cuarenta días y cuarenta noches, la lluvia cayó sin cesar, inundando toda la tierra. «Y las aguas subieron quince codos por encima de los montes» (Génesis 7:20b). Todo ser viviente que no estaba en el arca pereció, pero Noé y su familia fueron preservados por la gracia de Dios.
Después de la lluvia, «Dios hizo pasar un viento sobre la tierra, y las aguas decrecieron» (Génesis 8:1a). Noé envió primero a un cuervo, luego a una paloma, para ver si había tierra seca. Finalmente, la paloma regresó con una hoja de olivo en su pico, señal de que las aguas habían disminuido lo suficiente. Noé esperó siete días más y envió de nuevo a la paloma, la cual no volvió, confirmando que la tierra estaba seca.
Entonces, Dios llamó a Noé y a su familia para que salieran del arca y repoblaran la tierra. Noé construyó un altar y ofreció sacrificios a Dios, quien se complació con el aroma de su ofrenda. «Y dijo Jehová en su corazón: No volveré más a maldecir la tierra por causa del hombre; porque el intento del corazón del hombre es malo desde su juventud; ni volveré más a destruir todo ser viviente, como he hecho» (Génesis 8:21).
Queridos hermanos y hermanas, la historia del Diluvio nos enseña muchas lecciones valiosas. En primer lugar, nos muestra el amor de Dios por la humanidad. A pesar de nuestra maldad y pecado, Dios siempre está dispuesto a perdonar y dar una oportunidad de salvación. Él no desea nuestra destrucción, sino nuestra restauración y reconciliación con Él.
También nos enseña la importancia de la obediencia. Noé fue obediente en construir el arca y entrar en ella, y por su obediencia, él y su familia fueron salvados. Dios nos llama a obedecer su palabra y seguir sus mandamientos. En la obediencia encontramos seguridad y bendición.
Además, esta historia nos muestra el poder de la gracia de Dios. Noé no merecía ser salvado, al igual que nosotros no merecemos la salvación. Pero Dios, en su infinita misericordia, nos ofrece su gracia de manera gratuita. Solo debemos aceptarla y vivir en obediencia a su palabra.
Hermanos y hermanas, reflexionemos en la Cita Bíblica del Diluvio. Aprendamos de ella y permitamos que nos inspire a vivir una vida de obediencia y amor a nuestro Dios. No olvidemos que, al igual que Noé, nosotros también hemos encontrado gracia ante los ojos del Señor. Él nos ha salvado y nos ha dado una segunda oportunidad. Aprovechemos esta oportunidad para caminar en su amor y cumplir su propósito en nuestras vidas.
Cita Bíblica del Diluvio: Génesis 7:17-24
En conclusión, hermanos y hermanas, la historia del Diluvio nos recuerda el amor, la justicia y la gracia de Dios. Nos enseña la importancia de la obediencia y nos inspira a vivir una vida llena de fe y confianza en nuestro Creador. Recordemos siempre que Dios es fiel a sus promesas y que su amor por nosotros es inagotable.
Que esta Cita Bíblica del Diluvio sea un recordatorio constante de la fidelidad de Dios en nuestras vidas. Que nos inspire a crecer en nuestra relación con Él, a obedecer su palabra y a compartir su amor con aquellos que aún no lo conocen.
Que Dios les bendiga abundantemente y les guíe en su caminar espiritual. En el nombre de Jesús, amén.
Cita Bíblica del Diluvio: Génesis 7:17-24