Cita Bíblica: «El que da al pobre a Dios presta» (Proverbios 19:17)
¡Bendiciones queridos hermanos y hermanas en Cristo! Hoy quiero compartir con ustedes una poderosa enseñanza que se encuentra en la Palabra de Dios, específicamente en Proverbios 19:17: «El que da al pobre a Dios presta, y él le devolverá lo que ha dado».
Esta cita bíblica nos habla de la importancia de ser generosos y compasivos con aquellos que están en necesidad. Dios nos muestra su amor y misericordia a través de su Palabra, y en esta ocasión nos anima a ayudar a los pobres y necesitados.
Cuando damos a los pobres, estamos prestando a Dios mismo. ¿No es maravilloso pensar que podemos prestarle algo a nuestro Señor? Él nos ha dado todo lo que tenemos, y en su gracia nos permite participar en su obra al bendecir a los demás. Nuestro Padre celestial se complace cuando somos generosos y compartimos lo que tenemos con aquellos que lo necesitan.
Es importante destacar que Dios no solo nos pide que demos de nuestras riquezas materiales, sino también de nuestro tiempo, amor y compasión. A menudo, aquellos que son pobres y necesitados anhelan ser escuchados, amados y valorados. Podemos prestarles una mano amiga, brindándoles apoyo emocional y espiritual. Al hacerlo, estamos demostrando el amor de Cristo y compartiendo el mensaje de esperanza que se encuentra en su evangelio.
Las Escrituras nos enseñan que cuando damos al pobre, Dios nos recompensa. No debemos dar con la expectativa de recibir algo a cambio, sino por el simple hecho de obedecer y amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos. Sin embargo, nuestro Padre celestial es fiel y promete bendecirnos abundantemente cuando somos generosos y compasivos.
En 2 Corintios 9:6 leemos: «Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará». Nuestro acto de dar y ayudar a los pobres no solo trae bendición a sus vidas, sino también a la nuestra. Dios multiplica nuestras semillas de amor y compasión, y nos bendice en abundancia.
Además de las bendiciones materiales, Dios también nos promete paz y alegría en nuestro espíritu cuando somos generosos. En Proverbios 22:9 leemos: «El que tiene ojo generoso será bendito, porque da de su pan al pobre». Cuando damos al pobre, experimentamos la gratitud y la alegría de hacer la voluntad de Dios. Nuestro corazón se llena de gozo al saber que hemos sido instrumentos de su amor y provisión.
Queridos hermanos y hermanas, no debemos olvidar que Jesús mismo nos enseñó la importancia de ayudar a los pobres. En Mateo 25:35-40, Jesús nos dice: «Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí. Entonces los justos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos, o sediento, y te dimos de beber? ¿Y cuándo te vimos forastero, y te recogimos, o desnudo, y te cubrimos? ¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti? Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis».
En resumen, la cita bíblica «El que da al pobre a Dios presta» nos invita a ser generosos y compasivos con aquellos que están en necesidad. No solo estamos ayudando a nuestros semejantes, sino que también estamos obedeciendo el mandato de nuestro Señor Jesús. Que nuestras vidas sean un testimonio de amor y servicio, y que siempre estemos dispuestos a dar al pobre, sabiendo que Dios nos recompensará abundantemente.
Cita Bíblica: «El que da al pobre a Dios presta» (Proverbios 19:17)
Que la paz y el amor del Señor estén con todos ustedes. Amén.