Cita Bíblica donde se fundamenta el sacramento del bautismo: Mateo 28:19-20 (RVR 1960)
«Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.»
Queridos hermanos y hermanas en Cristo,
Hoy me gustaría reflexionar sobre la cita bíblica donde se fundamenta el sacramento del bautismo. En Mateo 28:19-20, Jesús nos instruye claramente acerca de la importancia de este sacramento en la vida de todo creyente.
El bautismo es un acto sagrado y significativo en nuestra fe cristiana. A través de este sacramento, somos llamados a ser discípulos de Jesús y a llevar el mensaje del evangelio a todas las naciones. Jesús nos manda a bautizar en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, lo cual representa la comunión que tenemos con la Santísima Trinidad.
Cuando nos sumergimos en las aguas del bautismo, estamos simbólicamente muriendo al pecado y resucitando a una nueva vida en Cristo. Es un momento de renacimiento espiritual, donde nos comprometemos a seguir los mandamientos de Dios y a vivir de acuerdo a Su voluntad. A través del bautismo, nos convertimos en parte del cuerpo de Cristo y recibimos el don del Espíritu Santo, quien nos guiará y fortalecerá en nuestro caminar con Dios.
El sacramento del bautismo también es una muestra de obediencia a la Palabra de Dios. Jesús nos manda a bautizar y a enseñar a otros a guardar Sus mandamientos. Es un acto de amor y servicio hacia nuestro prójimo, ya que el bautismo nos conecta con la comunidad de creyentes y nos une en un propósito común: seguir a Jesús y llevar Su amor al mundo.
Además, el bautismo nos recuerda el sacrificio de Jesús en la cruz. A través de Su muerte y resurrección, tenemos la oportunidad de ser perdonados de nuestros pecados y recibir la vida eterna en Él. El bautismo es un testimonio público de nuestra fe en Jesús como nuestro Salvador y Señor, y nos invita a vivir en gratitud y devoción por Su amor inmerecido.
Queridos hermanos y hermanas, el sacramento del bautismo es un regalo maravilloso que Dios nos ha dado. Es un momento sagrado en nuestra vida espiritual, donde somos llamados a seguir a Jesús y a llevar Su mensaje de salvación al mundo. A través del bautismo, somos unidos a la iglesia y capacitados por el Espíritu Santo para vivir una vida de fe y servicio a Dios.
No importa cuánto tiempo haya pasado desde tu bautismo, recuerda siempre el significado profundo de este sacramento. Recuerda que eres un hijo o hija de Dios, perdonado y amado por Él. Recuerda que tienes la responsabilidad de vivir de acuerdo a los mandamientos de Dios y de proclamar Su amor a los demás.
En conclusión, el sacramento del bautismo es una parte esencial de nuestra vida cristiana. Nos llama a ser discípulos de Jesús y a cumplir Su mandato de compartir el evangelio con todas las naciones. Recordemos siempre la cita bíblica donde se fundamenta este sacramento, Mateo 28:19-20, y vivamos de acuerdo a su llamado.
Que el Espíritu Santo nos guíe y nos fortalezca en nuestro caminar con Dios. Que el sacramento del bautismo sea un recordatorio constante de nuestro compromiso con Jesús y de Su amor inagotable por nosotros.
Cita Bíblica donde se fundamenta el sacramento del bautismo: Mateo 28:19-20 (RVR 1960)
«Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.»