Cita Bíblica: Hijo Pródigo
¡Bienvenidos, amados hermanos y hermanas en Cristo! Hoy quiero compartir con ustedes una de las parábolas más conocidas y poderosas de la Biblia: la parábola del Hijo Pródigo. Esta historia, relatada por Jesús en el Evangelio de Lucas, nos enseña valiosas lecciones sobre el amor y la misericordia de nuestro Padre celestial.
Cita Bíblica: «Un hombre tenía dos hijos. El más joven de ellos dijo a su padre: ‘Padre, dame la parte de los bienes que me corresponde’. Y él les repartió los bienes. No muchos días después, el hijo menor reunió todo lo que tenía y se fue a una provincia lejana; y allá desperdició sus bienes viviendo perdidamente.» (Lucas 15:11-13)
En esta parábola, Jesús nos presenta a un joven que decide alejarse de su padre y buscar su propia independencia. Este hijo decide tomar su parte de la herencia y se va a una tierra lejana, donde comienza a derrochar su fortuna en una vida de excesos y placeres. Sin embargo, pronto se enfrenta a la realidad de su elección.
Cita Bíblica: «Cuando lo había perdido todo, vino una gran hambruna en aquella provincia, y comenzó a pasar necesidad. Entonces fue y se unió a uno de los ciudadanos de aquel país, quien lo envió a sus campos a apacentar cerdos. Deseaba llenar su vientre con las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba nada.» (Lucas 15:14-16)
El Hijo Pródigo se encuentra en la peor situación posible: sin dinero, sin hogar y con hambre. Su vida de pecado y desenfreno lo ha llevado a tocar fondo. Pero en medio de su desesperación, recuerda a su padre y decide regresar a casa, confesando su pecado y pidiendo perdón.
Cita Bíblica: «Entonces, volviendo en sí, dijo: ‘¡Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aquí perezco de hambre! Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti. Ya no soy digno de ser llamado tu hijo; hazme como a uno de tus jornaleros.’ Y levantándose, vino a su padre.» (Lucas 15:17-20)
La reacción del padre en esta historia es un poderoso ejemplo del amor incondicional de Dios hacia nosotros. A pesar de los errores y pecados del hijo, el padre lo recibe con brazos abiertos, lleno de compasión y gozo. No importa cuán lejos nos hayamos alejado de Dios, Él siempre está dispuesto a perdonarnos y recibirnos de vuelta en su amor.
Cita Bíblica: «Cuando aún estaba lejos, su padre lo vio y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y lo besó.» (Lucas 15:20)
Esta parábola nos enseña que, sin importar cuál haya sido nuestro pasado, siempre tenemos la oportunidad de volver a Dios. Él nos espera con los brazos abiertos, deseando perdonarnos y restaurarnos. No importa cuántos errores hayamos cometido, siempre podemos encontrar consuelo y salvación en el amor de nuestro Padre celestial.
Queridos hermanos y hermanas, si en este momento te sientes lejos de Dios, te animo a seguir el ejemplo del Hijo Pródigo. Reconoce tus errores, arrepiéntete y vuelve a los brazos de tu amoroso Padre. No importa cuán lejos te hayas alejado, Él siempre está esperando por ti.
Cita Bíblica: «El padre dijo a sus siervos: ‘Sacad el mejor vestido y vestidle; poned un anillo en su mano y calzado en sus pies. Traed el becerro gordo y matadlo, y comamos y hagamos fiesta; porque este mi hijo muerto era, y ha revivido; se había perdido, y es hallado.’ Y comenzaron a regocijarse.» (Lucas 15:22-24)
¡Imaginen la fiesta que se celebró en el cielo cuando este hijo pródigo regresó a casa! Así es el amor de Dios por cada uno de nosotros. Él se regocija cuando nos arrepentimos y volvemos a Él. No importa cuál sea tu pasado, Dios te espera con los brazos abiertos, deseando restaurarte y bendecirte abundantemente.
En conclusión, la parábola del Hijo Pródigo nos recuerda el amor incondicional de nuestro Padre celestial. A pesar de nuestros errores y pecados, siempre hay una oportunidad para regresar a Él. No importa cuán lejos nos hayamos alejado, Dios siempre está esperando por nosotros, listo para perdonarnos y restaurarnos.
Cita Bíblica: Hijo Pródigo.
Hermanos y hermanas, no desperdiciemos más tiempo en una vida de pecado y alejamiento de Dios. Volvamos a Él con arrepentimiento y humildad, y experimentemos el gozo y la paz que solo se encuentran en su amor. Que esta hermosa parábola nos inspire a buscar a nuestro Padre celestial y a vivir una vida en comunión con Él.
Cita Bíblica: Hijo Pródigo.
Que Dios les bendiga y les guíe en su caminar espiritual. Tomemos el ejemplo del Hijo Pródigo y regresemos a nuestro Padre celestial, sabiendo que siempre seremos recibidos con amor y misericordia. ¡Amén!