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Cita Bíblica: El Nacimiento de Jesús, un Milagro Celestial


Cita Bíblica: El Nacimiento de Jesús

¡Bendiciones a todos mis amados hermanos y hermanas en Cristo! Hoy quiero compartir con ustedes una de las historias más maravillosas y significativas de la Biblia: el nacimiento de nuestro Señor Jesucristo. La Cita Bíblica: El Nacimiento de Jesús es un recordatorio de la promesa cumplida de Dios y nos llena de esperanza y alegría.

En la Cita Bíblica: El Nacimiento de Jesús, encontramos en Lucas 2:1-20, cómo el plan de Dios se desarrolla en el momento perfecto. María y José, humildes siervos del Señor, se encontraban en Belén debido a un censo ordenado por el emperador romano. María estaba embarazada y cerca de dar a luz. Fue en esta situación aparentemente difícil que Dios escogió para traer al mundo a Su Hijo, el Salvador.

Imagínense el asombro y la emoción que debieron sentir María y José cuando el ángel del Señor apareció ante ellos anunciando: «No temáis, porque os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo» (Lucas 2:10). ¡Qué maravilloso mensaje! Un mensaje de paz, de esperanza y de liberación para toda la humanidad.

Y así, en un humilde pesebre, rodeado de animales y pastores, nació el Rey de reyes y Señor de señores. El niño Jesús, envuelto en pañales, trajo consigo la promesa de la salvación eterna para todos aquellos que creyeran en Él. Los pastores, al oír la noticia del nacimiento del Mesías, se apresuraron a ir a Belén y adoraron al niño. Qué ejemplo tan hermoso de humildad y fe.

El nacimiento de Jesús es el cumplimiento de las profecías del Antiguo Testamento, la manifestación del amor incondicional de Dios hacia la humanidad. Es un recordatorio de que Dios está con nosotros, que nunca nos abandona y que siempre cumple Sus promesas. En medio de nuestras dificultades y luchas diarias, podemos encontrar consuelo y fortaleza en la certeza de que Jesús es nuestro Salvador y Redentor.

Así como los pastores se regocijaron y adoraron al niño Jesús en Belén, también nosotros debemos alegrarnos y alabar a Dios por enviar a Su Hijo al mundo. El nacimiento de Jesús nos llama a vivir vidas de adoración y gratitud, reconociendo que Él es el centro de nuestras vidas y el motivo de nuestra esperanza.

En esta época navideña, cuando recordamos el nacimiento de Jesús, recordemos también Su vida, Su muerte y Su resurrección. Jesús no vino solo como un bebé indefenso, sino como el Salvador del mundo. Él nos ofrece la oportunidad de ser reconciliados con Dios y de tener una vida eterna junto a Él.

Que en medio de las festividades y la alegría de la Navidad, no olvidemos el verdadero significado de esta celebración. No se trata solo de intercambiar regalos, sino de compartir el regalo más grande que Dios nos ha dado: Su Hijo Jesucristo.

En conclusión, la Cita Bíblica: El Nacimiento de Jesús, nos recuerda la maravillosa historia del nacimiento de nuestro Salvador y nos invita a reflexionar sobre el amor y la gracia de Dios. A través de este evento, Dios cumplió Su promesa de enviar a Su Hijo al mundo para salvarnos. Que podamos celebrar y adorar a Jesús en esta Navidad, reconociendo que Él es el verdadero motivo de nuestra alegría y esperanza.

Cita Bíblica: El Nacimiento de Jesús – Lucas 2:1-20

«Y aconteció en aquellos días, que se promulgó un edicto de parte de Augusto César, que todo el mundo fuese empadronado. Este primer censo se hizo siendo Cirenio gobernador de Siria. E iban todos para ser empadronados, cada uno a su ciudad. Y José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por cuanto era de la casa y familia de David; para ser empadronado con María su mujer, desposada con él, la cual estaba encinta.

Y aconteció que estando ellos allí, se cumplieron los días de su alumbramiento. Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón.

Había pastores en la misma región, que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño. Y he aquí, se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor; y tuvieron gran temor. Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor. Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre.

Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían: ¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!

Sucedió que cuando los ángeles se fueron de ellos al cielo, los pastores se dijeron unos a otros: Pasemos, pues, hasta Belén, y veamos esto que ha sucedido, y que el Señor nos ha manifestado. Vinieron, pues, apresuradamente, y hallaron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. Y al verlo, dieron a conocer lo que se les había dicho acerca del niño. Y todos los que oyeron, se maravillaron de lo que los pastores les decían. Pero María guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón. Y volvieron los pastores glorificando y alabando a Dios por todas las cosas que habían oído y visto, como se les había dicho.»

Cita Bíblica: El Nacimiento de Jesús.