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Cita Bíblica: Joven Rico, el desafío de la riqueza


Cita Bíblica Joven Rico: Un Llamado a la Generosidad

¡Saludos, amados hermanos y hermanas en Cristo! Hoy quiero compartir con ustedes una cita bíblica que nos desafía a examinar nuestro corazón y nuestra actitud hacia las posesiones terrenales. Esta cita, conocida como la Cita Bíblica Joven Rico, se encuentra en el Evangelio de Mateo, capítulo 19, versículos 16 al 22. Permítanme llevarlos a través de este pasaje y compartir con ustedes algunas reflexiones inspiradoras.

En esta historia, Jesús se encuentra con un joven rico que viene a Él buscando la vida eterna. El joven le pregunta a Jesús qué debe hacer para heredar la vida eterna. Jesús le responde diciendo: «Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme» (Mateo 19:21).

Esta respuesta de Jesús es impactante y desafiante. Nos revela que a veces nuestras posesiones pueden convertirse en obstáculos para seguir a Cristo plenamente. El joven rico tenía muchas posesiones y se aferraba a ellas, pero Jesús le mostró que su verdadera riqueza se encontraba en el reino de los cielos.

El joven rico, sin embargo, se entristeció ante la respuesta de Jesús. La Biblia nos dice que se fue triste porque tenía muchas posesiones. Aquí encontramos un gran punto de reflexión: ¿estamos dispuestos a renunciar a nuestras posesiones y seguir a Jesús de todo corazón? ¿O nos aferramos a nuestras riquezas terrenales y nos entristecemos cuando se nos desafía a soltarlas?

Es importante destacar que el mensaje de Jesús no es que todos debamos vender todas nuestras posesiones y vivir en la pobreza. Más bien, nos está llamando a examinar nuestras prioridades y nuestra relación con las posesiones materiales. ¿Estamos dispuestos a poner a Dios en primer lugar en nuestras vidas y a usar nuestras posesiones para Su gloria y para bendición de los demás?

La Cita Bíblica Joven Rico nos reta a ser generosos y a compartir con aquellos que están en necesidad. Jesús nos dice: «Vende lo que tienes y dalo a los pobres». Esta no es una invitación para despojarnos de todo lo que tenemos, sino para ser mayordomos responsables y generosos con nuestras posesiones. Dios nos ha dado todo lo que tenemos, y Él espera que lo usemos sabiamente para bendición de los demás.

La generosidad es una forma de adoración y una manifestación del amor de Dios en nuestras vidas. Cuando compartimos con los demás, estamos reflejando el carácter de Cristo y mostrando al mundo que somos Sus discípulos. La generosidad no sólo beneficia a aquellos que reciben, sino que también nos bendice a nosotros, ya que Dios promete recompensar a aquellos que dan con abundancia y de corazón.

Hermanos y hermanas, que la Cita Bíblica Joven Rico sea un recordatorio constante para nosotros de la importancia de poner a Dios en primer lugar en nuestras vidas y de ser generosos con nuestras posesiones. Que podamos examinar nuestras actitudes hacia nuestras riquezas y estar dispuestos a soltarlas cuando sea necesario para seguir a Cristo plenamente.

Recuerden, Jesús dijo: «Y todo aquel que haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o hijos, o tierras, por mi nombre, recibirá cien veces más, y heredará la vida eterna» (Mateo 19:29). Sigamos el ejemplo del joven rico y de tantos otros que han dejado todo por amor a Cristo, confiando en las promesas de Dios y buscando la verdadera riqueza que sólo se encuentra en Él.

Que la Cita Bíblica Joven Rico sea nuestra guía y nuestra inspiración para vivir una vida de generosidad y entrega total a Dios. Que nuestras posesiones terrenales no nos aparten de nuestro verdadero tesoro, que es Jesús. ¡Que Dios les bendiga abundantemente y les guíe en su camino de fe y generosidad!

Cita Bíblica Joven Rico: Mateo 19:16-22

«Entonces vino uno y le dijo: Maestro bueno, ¿qué bien haré para tener la vida eterna? Él le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno sino uno: Dios. Mas si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos. Le dijo: ¿Cuáles? Y Jesús dijo: No matarás. No adulterarás. No hurtarás. No dirás falso testimonio. Honra a tu padre y a tu madre; y, Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Dícele el joven: Todo esto lo he guardado desde mi juventud. ¿Qué más me falta? Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme. Oyendo el joven esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones».