Cita Bíblica: Mujer Adúltera
En la vida, todos hemos cometido errores y hemos caído en pecado. Los errores pueden llegar a pesarnos tanto que nos sentimos atrapados en un ciclo de culpa y vergüenza. Sin embargo, la historia de la Mujer Adúltera en la Biblia nos enseña una lección importante sobre el perdón y la gracia de Dios.
En el evangelio de Juan, capítulo 8, encontramos la Cita Bíblica: Mujer Adúltera. Esta historia comienza cuando Jesús se encuentra en el templo enseñando a la multitud. De repente, los escribas y fariseos traen ante él a una mujer que ha sido sorprendida en adulterio. Lanzan esta pregunta desafiante a Jesús: “Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo de adulterio. La ley de Moisés nos ordena apedrear a estas mujeres. ¿Tú qué dices?” (Juan 8:4-5).
Esta pregunta era un intento de poner a Jesús en una situación comprometedora. Si él decía que la mujer debía ser apedreada, violaría la ley romana que prohibía la ejecución sin su permiso. Por otro lado, si decía que no debía ser apedreada, iría en contra de la ley de Moisés. Jesús, sabio y lleno de gracia, respondió de una manera que sorprendió a todos: “El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella” (Juan 8:7).
Estas palabras de Jesús nos recuerdan que todos somos pecadores y que nadie tiene el derecho de juzgar o condenar a otro. En ese momento, los escribas y fariseos se retiraron uno a uno, dejando a Jesús solo con la mujer. Jesús, sin condenarla ni juzgarla, le dijo: “Mujer, ¿dónde están? ¿Ninguno te condenó?” Ella respondió: “Ninguno, Señor”. Y Jesús le dijo: “Ni yo te condeno; vete, y no peques más” (Juan 8:10-11).
La gracia y el perdón que Jesús mostró a esta mujer adúltera son un ejemplo de su amor incondicional por cada uno de nosotros. Aunque no merezcamos su perdón, Jesús está dispuesto a perdonarnos y a darnos una nueva oportunidad. Él no nos juzga ni nos condena, sino que nos invita a arrepentirnos y a seguir adelante sin volver a pecar.
Esta historia también nos enseña la importancia de no juzgar a los demás. En muchas ocasiones, nos encontramos en la posición de los escribas y fariseos, listos para juzgar y condenar a aquellos que han caído en pecado. Pero Jesús nos recuerda que no somos nadie para juzgar, ya que todos somos pecadores y necesitamos de su perdón.
El perdón de Jesús es un regalo que nos ofrece a todos, sin importar nuestros errores o pecados. Él nos invita a dejar atrás la culpa y la vergüenza, y a caminar en su gracia y amor. No importa cuántas veces hayamos fallado, Jesús está siempre dispuesto a perdonarnos y a darnos una nueva oportunidad.
En conclusión, la Cita Bíblica: Mujer Adúltera nos enseña que el perdón y la gracia de Dios son infinitos. Jesús no nos juzga ni nos condena, sino que nos ofrece su amor y perdón incondicional. Así como perdonó a la mujer adúltera, él está dispuesto a perdonarnos y a darnos una nueva oportunidad. No importa cuántas veces hayamos fallado, podemos acudir a él y encontrar descanso para nuestras almas.
Que esta historia nos inspire a ser más compasivos, a perdonar a los demás y a buscar el perdón de Jesús en nuestras propias vidas. Recordemos siempre la Cita Bíblica: Mujer Adúltera y la lección de amor y perdón que nos enseña.