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Cita Bíblica Pentecostal: Un Encuentro Divino de Fuego y Espíritu


Cita Bíblica sobre Pentecostés

¡Saludos, amados hermanos y hermanas en Cristo! Hoy nos reunimos para reflexionar sobre un tema de gran importancia en nuestra fe: Pentecostés. En este día especial, recordamos el maravilloso acontecimiento descrito en el libro de los Hechos de los Apóstoles, donde el Espíritu Santo descendió sobre los discípulos de Jesús, llenándolos de poder y dándoles una nueva capacidad para testificar del amor de Dios.

Pentecostés marca el cumplimiento de una promesa hecha por Jesús antes de su ascensión al cielo. Él les dijo a sus discípulos: «Pero recibiréis poder cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra» (Hechos 1:8, RV).

Este poderoso evento tuvo lugar en Jerusalén, en el día de Pentecostés, que era una festividad judía que conmemoraba la entrega de la Ley en el monte Sinaí. Mientras los discípulos estaban reunidos en un lugar, de repente, se oyó un ruido como de un viento impetuoso que llenó toda la casa donde estaban. Luego, lenguas de fuego aparecieron y se posaron sobre cada uno de ellos. Todos fueron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en diferentes idiomas, proclamando las maravillas de Dios (Hechos 2:1-4, RV).

Esta manifestación del Espíritu Santo fue tan impactante que atrajo a una multitud de personas que se preguntaban qué estaba sucediendo. Pedro, lleno del Espíritu Santo, se levantó y predicó un poderoso sermón, donde explicó que lo que estaban presenciando era el cumplimiento de la profecía de Joel: «Y en los postreros días, dice Dios, derramaré de mi Espíritu sobre toda carne» (Hechos 2:17, RV).

Pedro les instó a arrepentirse y ser bautizados en el nombre de Jesucristo para recibir el perdón de sus pecados y el don del Espíritu Santo. Aquel día, tres mil personas respondieron al llamado y se unieron a la comunidad de creyentes (Hechos 2:38-41, RV).

Queridos hermanos, este evento trascendental de Pentecostés tiene un mensaje poderoso para nosotros hoy. Nos recuerda que el Espíritu Santo es el regalo de Dios para todos los creyentes. No solo vino para aquellos discípulos en Jerusalén hace dos mil años, sino que está disponible para cada uno de nosotros aquí y ahora.

El Espíritu Santo nos capacita y equipa para ser testigos de Jesús en nuestro entorno, en nuestra ciudad, en nuestra nación y en todo el mundo. Él nos da el poder de proclamar las maravillas de Dios y llevar el mensaje de salvación a aquellos que aún no lo conocen.

En este día de Pentecostés, debemos buscar una renovación del Espíritu Santo en nuestras vidas. Dejemos que Él llene nuestros corazones, nuestras mentes y nuestros espíritus. Permitamos que el fuego del Espíritu arda en nosotros, purificándonos y capacitándonos para ser verdaderos discípulos de Jesús.

Recordemos siempre las palabras de Jesús: «Recibiréis poder cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo». Esto significa que no estamos solos en nuestra fe. Tenemos el poder divino trabajando en y a través de nosotros. Podemos enfrentar cualquier desafío, superar cualquier obstáculo y llevar esperanza a un mundo necesitado.

En conclusión, hermanos y hermanas, el día de Pentecostés es un recordatorio de la promesa y el poder del Espíritu Santo en nuestras vidas. Que este día sea una oportunidad para buscar una renovación y una llenura del Espíritu en nosotros. Que seamos testigos valientes y apasionados de Jesús, proclamando las maravillas de Dios dondequiera que vayamos.

¡Que el Espíritu Santo nos guíe y fortalezca en este glorioso camino de fe! En el nombre de Jesús, amén.

Cita Bíblica sobre Pentecostés: Hechos 1:8 (RV). Cita Bíblica sobre Pentecostés: Hechos 2:1-4 (RV). Cita Bíblica sobre Pentecostés: Hechos 2:17 (RV).