Cita Bíblica: «No moriré sino que viviré» (Salmos 118:17)
Queridos hermanos y hermanas en Cristo,
Hoy quiero compartir con ustedes la poderosa promesa que encontramos en la Palabra de Dios, específicamente en el libro de los Salmos. En el Salmo 118:17, leemos: «No moriré sino que viviré, y contaré las obras de Jehová».
Estas palabras nos llenan de esperanza y nos recuerdan que, como hijos e hijas de Dios, nuestra vida está en sus manos. No importa las circunstancias que enfrentemos, no importa cuán difíciles sean los desafíos que se interpongan en nuestro camino, podemos estar seguros de que Dios tiene un propósito para nosotros y que Él está con nosotros en cada paso del camino.
Cuando el salmista escribió estas palabras, estaba enfrentando situaciones adversas y peligrosas. Sin embargo, en medio de su angustia y tribulación, encontró consuelo en la promesa de Dios. Sabía que no moriría, sino que viviría para contar las obras del Señor. Esta confianza inquebrantable en la protección y el poder de Dios nos inspira a seguir adelante, incluso en los momentos más oscuros de nuestra vida.
Hermanos y hermanas, la promesa de «No moriré sino que viviré» nos recuerda que la muerte no tiene la última palabra sobre nosotros. Aunque todos enfrentaremos la muerte física en algún momento, nuestra esperanza en Cristo nos asegura que la muerte no es el final, sino el comienzo de una nueva vida en la presencia de Dios. La muerte no tiene poder sobre nosotros, porque Jesús ya venció la muerte en la cruz y nos abrió las puertas de la vida eterna.
Cuando nos aferramos a esta promesa, se enciende una chispa de fe en nuestro corazón. Ya no tememos a las dificultades ni a los obstáculos que se interponen en nuestro camino, porque sabemos que Dios está con nosotros y que Él tiene el control de nuestra vida. Incluso en medio de la enfermedad, la pérdida y el dolor, podemos confiar en que Dios tiene un propósito y un plan para nosotros. Él nos dará la fuerza y la gracia necesarias para superar todo lo que nos rodea.
Amados hermanos y hermanas, cuando enfrentemos momentos de desesperanza, recordemos la promesa de «No moriré sino que viviré». En esos momentos de debilidad, clamemos al Señor y confiemos en su poder sanador y restaurador. Él nos levantará, nos fortalecerá y nos guiará en victoria. No importa qué tan grande parezca la montaña frente a nosotros, Dios nos dará las alas para volar sobre ella.
Así que no desfallezcamos, sino que mantengamos nuestra mirada fija en Jesús, el autor y consumador de nuestra fe. Él es nuestra esperanza, nuestra fortaleza y nuestra salvación. Confiemos en su promesa de vida abundante y eterna, y vivamos cada día con gratitud y propósito para contar las obras de Jehová.
En conclusión, hermanos y hermanas, la cita bíblica «No moriré sino que viviré» nos llena de esperanza y nos anima a confiar en la fidelidad de Dios en todas las circunstancias de nuestra vida. No importa lo que enfrentemos, podemos estar seguros de que Dios está con nosotros y que Él tiene un propósito para nosotros. Así que levantémonos, confiemos en su promesa y vivamos en victoria. ¡No moriremos, sino que viviremos para contar las obras de Jehová!
Cita Bíblica: «No moriré sino que viviré» (Salmos 118:17)