Cita Bíblica Vocacional
¡Saludos, amados hermanos y hermanas en Cristo! Hoy quiero compartir con ustedes un tema que es de suma importancia en la vida de todo creyente: la vocación. La palabra «vocación» proviene del latín «vocare», que significa «llamar». Es el llamado que Dios nos hace a cada uno de nosotros para cumplir un propósito específico en su Reino. En la Biblia, encontramos muchas citas que nos hablan sobre la vocación, y hoy quiero reflexionar sobre ellas y cómo pueden impactar nuestra vida.
En primer lugar, quiero resaltar que todos tenemos una vocación. No importa nuestra edad, género, estado civil o nivel educativo, todos somos llamados por Dios. En Efesios 4:1, el apóstol Pablo nos exhorta a «andar como es digno de la vocación con la que fuisteis llamados». Esto significa que debemos vivir de acuerdo con el llamado que Dios nos ha hecho, siendo fieles a su voluntad y propósito para nuestras vidas.
Pero, ¿cómo podemos descubrir nuestra vocación? La respuesta se encuentra en la intimidad con Dios. A través de la oración, la lectura de la Palabra y la comunión con el Espíritu Santo, podemos escuchar la voz de Dios y discernir su voluntad para nosotros. Proverbios 3:6 nos enseña: «Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas». Cuando buscamos a Dios en todo lo que hacemos, él nos guiará y nos mostrará el camino que debemos seguir.
Es importante recordar que nuestra vocación no está limitada a un solo ámbito de nuestra vida. No solo se refiere a nuestra profesión, sino también a nuestro llamado como padres, esposos, hijos, amigos, miembros de la iglesia, entre otros roles. En Colosenses 3:23-24, se nos insta a hacer «de corazón, como para el Señor y no para los hombres», sabiendo que «del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís». En todo lo que hagamos, debemos hacerlo con excelencia y con la convicción de que estamos sirviendo a Dios.
Además, nuestra vocación puede cambiar a lo largo de nuestra vida. A veces, Dios nos llama a dejar atrás lo conocido y confortable para adentrarnos en lo desconocido. Abraham es un claro ejemplo de esto. En Génesis 12:1, leemos: «Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré». Dios le pidió a Abraham que dejara su tierra y su familia para convertirse en el padre de muchas naciones. Abraham confió en la voz de Dios y obedeció su llamado, y Dios lo bendijo abundantemente.
Queridos hermanos y hermanas, no importa en qué etapa de la vida nos encontremos, siempre es tiempo para escuchar y responder al llamado de Dios. Tal como dice Mateo 22:14: «Porque muchos son llamados, pero pocos escogidos». No dejemos pasar la oportunidad de vivir en plenitud la vocación que Dios nos ha dado.
En conclusión, la vocación es un tema de gran relevancia en la vida cristiana. Todos somos llamados por Dios a cumplir un propósito específico en su Reino. Para descubrir nuestra vocación, debemos buscar a Dios en oración y en su Palabra. Nuestra vocación abarca todos los aspectos de nuestra vida, no solo nuestra profesión. Además, nuestra vocación puede cambiar a lo largo de nuestra vida, y debemos estar dispuestos a seguir la voz de Dios en todo momento.
¡Que cada uno de nosotros pueda vivir en plenitud la Cita Bíblica Vocacional que Dios nos ha dado! Recordemos que somos llamados por Dios, y él nos capacitará y bendecirá en cada paso que demos. Confíemos en su guía y obremos con excelencia en todo lo que hagamos. Que la paz del Señor esté con ustedes siempre.
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