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Cita Bíblica: Yo y mi casa, al servicio de Jehová


Cita Bíblica: Yo y mi casa serviremos a Jehová

¿Has pensado alguna vez en cuál es el propósito de tu vida? ¿Qué legado quieres dejar a tus hijos y a las futuras generaciones? Como cristianos, nuestra mayor responsabilidad es servir a Dios y guiar a nuestra familia por el camino de la fe. En la Biblia, encontramos una poderosa declaración de compromiso en el libro de Josué, capítulo 24, versículo 15: «Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová».

Estas palabras fueron pronunciadas por Josué, líder del pueblo de Israel, al final de su vida. Él había sido testigo de las maravillas y milagros que Dios había realizado en favor de su pueblo. Ahora, Josué retaba a la nación a tomar una decisión trascendental: ¿a quién servirían? ¿A los dioses paganos de los amorreos o al Dios verdadero, Jehová?

Esta misma pregunta nos es planteada a nosotros hoy. Vivimos en un mundo lleno de tentaciones y distracciones que constantemente nos alejan de Dios. Pero como líderes espirituales de nuestras familias, debemos seguir el ejemplo de Josué y afirmar con valentía: «Yo y mi casa serviremos a Jehová».

Servir a Jehová implica mucho más que asistir a la iglesia los domingos. Significa tener una relación personal con Dios, buscar su voluntad en todo lo que hacemos y vivir conforme a sus enseñanzas. Es un compromiso de corazón y mente, que se refleja en nuestras acciones diarias.

Nuestros hijos aprenden más de lo que ven en nosotros que de cualquier otra cosa. Son como esponjas, absorben cada palabra y cada actitud. Por eso, es fundamental que nuestro testimonio sea coherente con nuestras palabras. Si decimos «Yo y mi casa serviremos a Jehová», debemos demostrarlo con nuestro estilo de vida.

Una forma práctica de servir a Jehová en nuestra familia es establecer momentos de adoración y estudio bíblico en el hogar. Dedica tiempo para orar juntos, leer la Biblia y compartir las enseñanzas de Dios. Enséñales a tus hijos a amar y respetar a Dios, a valorar su Palabra y a vivir de acuerdo a sus principios.

Además, debemos buscar oportunidades para servir a otros. Jesús nos enseñó que el mayor mandamiento es amar a Dios y al prójimo como a nosotros mismos. Muestra a tus hijos el valor de ayudar a los demás, de ser compasivos y generosos. Participa junto a tu familia en actividades solidarias y ministerios de tu iglesia local.

No olvides que ser un líder espiritual implica también ser un buen ejemplo en todas las áreas de nuestra vida. Cuida tus palabras, tus acciones y tus actitudes. Trata a tu cónyuge y a tus hijos con amor y respeto. Sé paciente y comprensivo, perdonando como Cristo nos ha perdonado. Recuerda que tus acciones hablan más fuerte que tus palabras.

En momentos de dificultad o desafío, recuerda la promesa de Dios en Jeremías 29:11: «Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis». Confía en que Dios tiene un plan perfecto para ti y tu familia, y que siempre estará a tu lado para guiarte y fortalecerte.

En conclusión, como líderes espirituales de nuestras familias, debemos tomar una decisión firme y valiente: «Yo y mi casa serviremos a Jehová». Este compromiso implica buscar a Dios en todo momento y vivir según sus enseñanzas. Nuestro testimonio debe ser coherente y reflejar el amor y la gracia de Dios. No importa cuán grande sea el desafío, confía en que Dios está contigo y cumplirá sus promesas en tu vida. Recuerda: «Yo y mi casa serviremos a Jehová».

Cita Bíblica: Yo y mi casa serviremos a Jehová.