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¡Clama a Dios! Salmo 94:18-19 te revela su poder


Salmo 94:18-19 – Un Llamado a la Esperanza y la Consolación

Salmo 94:18-19 (RVR1960): «Cuando yo decía: Mi pie resbala, Tu misericordia, oh Jehová, me sustentaba. En la multitud de mis pensamientos dentro de mí, Tus consolaciones alegraban mi alma.»

Queridos hermanos y hermanas en Cristo, hoy quiero compartir con ustedes un mensaje de esperanza y consolación basado en el Salmo 94:18-19. En medio de las dificultades y pruebas de la vida, a menudo nos encontramos en situaciones en las que sentimos que nuestro pie resbala, que estamos a punto de caer. Pero en esos momentos, podemos confiar en la misericordia de nuestro amado Dios, quien nos sustenta y nos levanta.

En el Salmo 94:18, el salmista declara: «Cuando yo decía: Mi pie resbala, Tu misericordia, oh Jehová, me sustentaba.» Estas palabras nos recuerdan que no estamos solos en nuestras luchas. Cuando nuestras fuerzas flaquean y nuestra fe se tambalea, Dios nos extiende Su mano amorosa para sostenernos. Su misericordia es nuestra fortaleza y refugio en tiempos de adversidad. Él nos levanta cuando estamos a punto de caer y nos da el impulso necesario para seguir adelante.

A menudo, cuando enfrentamos dificultades, nuestros pensamientos se vuelven oscuros y confusos. Nos sentimos abrumados por la multitud de pensamientos negativos y preocupaciones que nos inundan. Pero en el Salmo 94:19, el salmista nos da una hermosa promesa: «En la multitud de mis pensamientos dentro de mí, Tus consolaciones alegraban mi alma.» Dios no solo nos sostiene, sino que también nos consuela en medio de nuestras tribulaciones.

Las consolaciones de Dios son como un bálsamo que calma nuestras almas atribuladas y nos llena de paz en medio de la tormenta. Cuando ponemos nuestra confianza en Él, podemos experimentar una alegría profunda y duradera, incluso en medio de las circunstancias más difíciles. Sus palabras de aliento y promesas nos dan la fuerza y la esperanza que necesitamos para seguir adelante.

Hermanos y hermanas, no importa cuán desafiante sea tu situación en este momento, recuerda que Dios está contigo. Él sabe de tus luchas y aflicciones, y está dispuesto a sostenerte y consolarte. Incluso cuando sientas que todo está en contra tuya, confía en Su misericordia y en Sus consolaciones.

En el Salmo 94:18-19 encontramos un recordatorio poderoso de la fidelidad de Dios hacia sus hijos. Él no nos abandona en medio de nuestras dificultades, sino que nos sostiene y nos consuela. Podemos acudir a Él en oración, expresando nuestras preocupaciones y miedos, sabiendo que Él está dispuesto a escucharnos y a responder nuestras peticiones.

Así que, amados hermanos y hermanas, no importa cuán oscuro sea el camino que estás atravesando en este momento, mantén tus ojos puestos en Dios. Confía en Su misericordia y en Sus consolaciones. Permítele sostenerte y levantarte cuando sientas que tu pie resbala. Deja que Su amor y Su paz llenen tu alma y te den la fortaleza para seguir adelante.

En conclusión, el Salmo 94:18-19 nos recuerda que, en medio de las dificultades y pruebas de la vida, tenemos un Dios amoroso y fiel que nos sostiene y nos consuela. Su misericordia nos sustenta cuando sentimos que nuestro pie resbala, y Sus consolaciones alegran nuestra alma en medio de la multitud de pensamientos negativos. Así que, ¡confía en Él y deja que Su amor y Su paz te llenen! Amén.

Salmo 94:18-19 (RVR1960): «Cuando yo decía: Mi pie resbala, Tu misericordia, oh Jehová, me sustentaba. En la multitud de mis pensamientos dentro de mí, Tus consolaciones alegraban mi alma.»

Salmo 94:18-19 (RVR1960): «Cuando yo decía: Mi pie resbala, Tu misericordia, oh Jehová, me sustentaba. En la multitud de mis pensamientos dentro de mí, Tus consolaciones alegraban mi alma.»

Salmo 94:18-19 (RVR1960): «Cuando yo decía: Mi pie resbala, Tu misericordia, oh Jehová, me sustentaba. En la multitud de mis pensamientos dentro de mí, Tus consolaciones alegraban mi alma.»