Conéctate Con Dios

Dar por Gracia: el versículo que nos enseña a valorar lo que hemos recibido


Dar Por Gracia Lo Que Por Gracia Hemos Recibido Versículo

Queridos hermanos y hermanas en Cristo,

Hoy quiero hablarles sobre un verso de la Biblia que nos desafía a vivir y dar generosamente. En Efesios 2:8 leemos: «Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios». Este versículo nos recuerda que nuestra salvación es un regalo gratuito de Dios, totalmente basado en su gracia y no en nuestros méritos. No podemos ganarla ni merecerla, sino que es un acto de amor divino hacia nosotros.

La gracia de Dios es un concepto hermoso y profundo que se nos revela a lo largo de toda la Biblia. Nos muestra que Dios nos ama incondicionalmente y nos brinda su favor y bendición sin que lo merezcamos. Él nos perdona, nos restaura y nos da una nueva vida en Cristo. Nada de esto lo hemos ganado por nuestros propios esfuerzos, sino que es todo gracias a la gracia de Dios.

Entonces, ¿cómo podemos responder a esta gracia tan maravillosa que hemos recibido? La respuesta está en el mismo versículo: «Porque por gracia sois salvos por medio de la fe». Nuestra respuesta a la gracia de Dios es confiar en él, creer en su amor y en su poder transformador. Pero también implica algo más: dar por gracia lo que por gracia hemos recibido.

Cuando entendemos plenamente el gran regalo de salvación que hemos recibido, nuestro corazón se desborda de gratitud y generosidad hacia los demás. La gracia de Dios nos capacita para amar y perdonar a aquellos que nos han hecho daño. Nos impulsa a compartir nuestras bendiciones y recursos con quienes tienen necesidad. Nos motiva a ser canales de su amor y gracia en el mundo.

Dar por gracia lo que por gracia hemos recibido es un estilo de vida que va en contra de la mentalidad egoísta y consumista de nuestro tiempo. Significa renunciar a la idea de que todo lo que tenemos nos pertenece y reconocer que somos simples administradores de los bienes que Dios nos ha confiado. Es vivir con las manos abiertas, dispuestos a compartir y bendecir a los demás.

Cuando vivimos de esta manera, experimentamos la verdadera libertad y gozo que proviene de obedecer a Dios y servir a los demás. Nos volvemos instrumentos de su gracia en el mundo, y nuestras vidas se convierten en un testimonio vivo del amor de Dios.

Queridos hermanos y hermanas, hoy los animo a reflexionar sobre la gracia de Dios en sus vidas. ¿Han experimentado el amor inmerecido de Dios? ¿Han aceptado su regalo de salvación? Si es así, les insto a vivir en gratitud y a dar generosamente a los demás. No guarden para ustedes mismos lo que Dios les ha dado, sino compartan su amor y sus bendiciones con aquellos que les rodean.

Recordemos siempre el versículo que nos ha inspirado hoy: «Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios». Que estas palabras nos impulsen a vivir vidas transformadas por la gracia de Dios y a ser canales de su amor en el mundo.

Que Dios los bendiga abundantemente y les dé la fuerza y el coraje para dar por gracia lo que por gracia han recibido.

Dar Por Gracia Lo Que Por Gracia Hemos Recibido Versículo.