Salmos 126:2: “Entonces nuestra boca se llenó de risa y nuestra lengua de cánticos; entonces se decía entre las naciones: Grandes cosas ha hecho Jehová con estos.”
Queridos hermanos y hermanas en Cristo,
Es un gran honor poder dirigirme a todos ustedes hoy y compartir un mensaje inspirador basado en el Salmo 126:2. Este versículo nos habla de una experiencia maravillosa que todos podemos experimentar cuando confiamos en el Señor y caminamos en Su camino.
El Salmo 126:2 nos dice que cuando Dios obra en nuestras vidas, nuestra boca se llena de risa y nuestra lengua de cánticos. ¡Imaginen el gozo y la alegría que esto trae a nuestro corazón! Es un recordatorio de que Dios es digno de ser alabado y de que Él es capaz de hacer grandes cosas en nuestras vidas.
Cuando reflexiono sobre este versículo, me viene a la mente una historia bíblica que ejemplifica perfectamente el poder y la fidelidad de Dios. En el libro de Daniel, leemos acerca de cómo el rey Nabucodonosor lanzó a los tres jóvenes hebreos, Sadrac, Mesac y Abednego, en un horno de fuego ardiente porque se negaron a adorar a los ídolos del rey. Pero, para asombro de todos, cuando el rey miró dentro del horno, vio a los tres jóvenes caminando en medio del fuego, ilesos y acompañados por un cuarto hombre, el Ángel del Señor. ¡Qué milagro tan poderoso!
Estos jóvenes hebreos confiaron en el Señor y no se sometieron al temor ni a la presión del mundo que los rodeaba. Y Dios los protegió y los libró del fuego. Así es como Dios obra en nuestras vidas cuando confiamos en Él. Él puede sostenernos y guiarnos a través de cualquier situación difícil que enfrentemos.
También debemos recordar que cuando Dios obra en nuestras vidas, no solo nos bendice a nosotros, sino que también es un testimonio para otros. El Salmo 126:2 continúa diciendo: “entonces se decía entre las naciones: Grandes cosas ha hecho Jehová con estos”. Nuestro testimonio de las obras de Dios en nuestras vidas puede inspirar a otros a buscar al Señor y confiar en Él.
Hermanos y hermanas, no importa cuál sea la situación en la que te encuentres hoy, quiero animarte a confiar en el Señor y caminar en Su voluntad. Aunque puedas enfrentar desafíos y pruebas, recuerda que Dios es fiel y poderoso para hacer grandes cosas en tu vida. Él puede transformar cualquier situación de tristeza en alegría, de lágrimas en risas y de silencio en cánticos.
Permíteme recordarte una vez más Salmos 126:2: “Entonces nuestra boca se llenó de risa y nuestra lengua de cánticos; entonces se decía entre las naciones: Grandes cosas ha hecho Jehová con estos”. Estas palabras son un recordatorio poderoso de que Dios está obrando en nuestras vidas y que Él merece toda la gloria y alabanza.
Así que, avancemos con fe y confianza en el Señor, sabiendo que Él es capaz de hacer cosas maravillosas en nuestras vidas. No te desanimes por las circunstancias, sino alaba al Señor en medio de ellas. Su poder y fidelidad nunca fallan.
Que este versículo sea un recordatorio constante en nuestras vidas, y que nuestras bocas estén llenas de risa y nuestras lenguas de cánticos, proclamando las grandes cosas que Jehová ha hecho con nosotros.
¡Alabado sea el Señor!
Salmos 126:2: “Entonces nuestra boca se llenó de risa y nuestra lengua de cánticos; entonces se decía entre las naciones: Grandes cosas ha hecho Jehová con estos.”
Salmos 126:2: “Entonces nuestra boca se llenó de risa y nuestra lengua de cánticos; entonces se decía entre las naciones: Grandes cosas ha hecho Jehová con estos.”
Salmos 126:2: “Entonces nuestra boca se llenó de risa y nuestra lengua de cánticos; entonces se decía entre las naciones: Grandes cosas ha hecho Jehová con estos.”