Salmos 37:4-5 – «Deléitate asimismo en Jehová, y él te concederá las peticiones de tu corazón. Encomienda a Jehová tu camino, y confía en él; y él hará.»
Queridos hermanos y hermanas en Cristo, hoy quiero compartir con ustedes un pasaje muy inspirador y alentador que se encuentra en el libro de Salmos, capítulo 37, versículos 4 y 5. Estos versículos nos enseñan una verdad poderosa sobre nuestra relación con Dios y cómo podemos experimentar Su bendición en nuestras vidas.
El versículo 4 comienza diciendo: «Deléitate asimismo en Jehová». ¿Qué significa deleitarse en Jehová? Significa encontrar nuestro gozo, satisfacción y placer en Él. No podemos encontrar verdadera felicidad y plenitud en las cosas materiales o en las circunstancias que nos rodean, sino solo en la presencia y el amor de nuestro Padre celestial.
Cuando nos deleitamos en Jehová, nuestro enfoque cambia. Dejamos de preocuparnos por nuestras propias necesidades y deseos egoístas, y comenzamos a buscar Su voluntad y a estar alineados con Sus propósitos. Descubrimos que nuestro mayor deseo es amar y servir a Dios, y Él promete que «él te concederá las peticiones de tu corazón».
Queridos amigos, esto no significa que Dios nos dará todo lo que queremos, como si fuera un genio que cumple nuestros caprichos. Más bien, significa que cuando nuestros deseos están alineados con la voluntad de Dios, Él nos dará lo que es mejor para nosotros. Nuestros corazones estarán llenos de los anhelos que Él mismo ha puesto en nosotros, y Él se complacerá en cumplirlos en Su tiempo perfecto.
El versículo 5 nos insta a «encomendar a Jehová nuestro camino». ¿Qué significa encomendar nuestro camino a Dios? Significa confiar en Él de todo corazón y poner nuestras vidas y nuestras decisiones en Sus manos sabias. No debemos depender de nuestra propia sabiduría y entendimiento limitado, sino confiar en el conocimiento y la guía de nuestro Padre celestial.
Cuando encomendamos nuestro camino a Jehová, reconocemos que Él tiene el control y que Su plan es perfecto. No importa cuán inciertas o difíciles sean nuestras circunstancias, podemos confiar en que Él está obrando en nuestro favor. Y el versículo continúa diciendo: «confía en él; y él hará». ¡Qué promesa maravillosa!
Dios no solo nos promete guiar nuestros pasos y cuidar de nosotros, sino que también promete hacer cosas asombrosas en nuestras vidas. Él tiene el poder de abrir puertas que parecen cerradas, de sanar nuestras heridas emocionales y físicas, de restaurar lo que está roto y de proveer todo lo que necesitamos. No hay límites para lo que Dios puede hacer cuando confiamos en Él.
Queridos hermanos y hermanas, hoy los animo a meditar en estos versículos poderosos y a aplicarlos en sus vidas. Deléitense en Jehová, busquen Su voluntad y confíen en Él con todo su corazón. Él no falla y siempre cumple Sus promesas.
Recuerden Salmos 37:4-5: «Deléitate asimismo en Jehová, y él te concederá las peticiones de tu corazón. Encomienda a Jehová tu camino, y confía en él; y él hará». Que estos versículos sean una guía constante en su caminar con Dios y les recuerden que Él es fiel y digno de confianza. ¡Que Dios les bendiga abundantemente en todas sus maneras!
Salmos 37:4-5 – «Deléitate asimismo en Jehová, y él te concederá las peticiones de tu corazón. Encomienda a Jehová tu camino, y confía en él; y él hará.»
Salmos 37:4-5 – «Deléitate asimismo en Jehová, y él te concederá las peticiones de tu corazón. Encomienda a Jehová tu camino, y confía en él; y él hará.»
Salmos 37:4-5 – «Deléitate asimismo en Jehová, y él te concederá las peticiones de tu corazón. Encomienda a Jehová tu camino, y confía en él; y él hará.»