Salmos 119:45 – “And I will walk at liberty: for I seek thy precepts.”
Queridos hermanos y hermanas en Cristo,
Hoy me gustaría hablarles sobre un verso inspirador de la Biblia, Salmos 119:45. Este versículo nos revela la promesa de libertad que encontramos al seguir los preceptos de Dios. En un mundo lleno de restricciones y limitaciones, la Palabra de Dios nos invita a caminar en plena libertad.
La libertad es un concepto que anhelamos profundamente. Todos buscamos vivir sin restricciones, sin opresión y sin ataduras. Sin embargo, en nuestra búsqueda de la libertad, a menudo nos encontramos más atrapados que nunca. Nos aferramos a las cosas materiales, a las relaciones tóxicas o a los hábitos destructivos, creyendo erróneamente que nos brindarán la libertad que tanto deseamos. Pero la verdad es que solo cuando buscamos los preceptos de Dios encontraremos una verdadera libertad.
Cuando nos sometemos a la voluntad de Dios y seguimos sus mandamientos, experimentamos una libertad que va más allá de las circunstancias externas. No importa cuál sea nuestra situación actual, podemos caminar en libertad porque tenemos una relación íntima con nuestro Creador y confiamos en sus promesas. En el libro de Juan, Jesús nos dice: “y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres” (Juan 8:32). La verdad que nos libera es la Palabra de Dios, y al seguirla, encontramos una libertad que no se puede encontrar en ningún otro lugar.
La libertad que encontramos al seguir los preceptos de Dios no solo se refiere a la liberación de las cadenas del pecado, sino también a la liberación de las expectativas y presiones del mundo que nos rodea. A menudo, nos sentimos atrapados por las opiniones de los demás, por la búsqueda de aprobación y por el deseo de encajar en determinados moldes. Pero cuando buscamos los preceptos de Dios, somos liberados de estas cadenas y podemos vivir auténticamente, sin miedo al juicio o a la crítica.
Es importante destacar que la libertad que encontramos al seguir los preceptos de Dios no es una licencia para hacer lo que queramos. Al contrario, es una invitación a vivir en obediencia a su Palabra y a sus mandamientos. La obediencia a Dios no limita nuestra libertad, sino que la amplía y la enriquece. En Salmos 119:45, el salmista declara: “Y caminaré en libertad, porque busqué tus mandamientos”. Al buscar los mandamientos de Dios, encontramos una dirección clara para nuestras vidas y nos alejamos de las decisiones destructivas que solo nos llevarían a la esclavitud.
Queridos hermanos y hermanas, los animo a buscar los preceptos de Dios en todas las áreas de sus vidas. Que su Palabra sea una luz que guíe sus pasos y les muestre el camino hacia la verdadera libertad. No se conformen con las falsas promesas que el mundo ofrece, sino busquen a Dios y su voluntad en todo momento. Recuerden las palabras del salmista en Salmos 119:45: “Y caminaré en libertad, porque busqué tus mandamientos”.
En conclusión, la verdadera libertad se encuentra al seguir los preceptos de Dios. No importa cuál sea nuestra situación actual, podemos caminar en libertad cuando buscamos a Dios y su voluntad en nuestras vidas. No se conformen con menos de lo que Dios tiene para ustedes. Busquen su Palabra, obedezcan sus mandamientos y experimenten la libertad que solo él puede dar.
Que Dios los bendiga abundantemente mientras caminan en la libertad que se encuentra en su Palabra.
Salmos 119:45 – “Y caminaré en libertad, porque busqué tus mandamientos.”