Descansa en el Señor: Salmo 37:7
Salmo 37:7: “Guarda silencio ante Jehová, y espera en él. No te alteres con motivo del que prospera en su camino, por el hombre que hace maldades”.
En medio de un mundo agitado y lleno de preocupaciones, es fundamental recordar el llamado del Salmo 37:7: “Guarda silencio ante Jehová, y espera en él”. Estas palabras nos invitan a encontrar paz y descanso en la presencia de nuestro Dios.
Vivimos en una sociedad que constantemente nos empuja a la prisa y a la ansiedad. Nos vemos tentados a compararnos con los demás y a envidiar su aparente éxito. Sin embargo, el Salmo 37:7 nos recuerda que no debemos alterarnos ni preocuparnos por aquellos que prosperan en su camino, incluso si sus acciones son malas.
Cuando nos distraemos por lo que otros están logrando, perdemos de vista nuestra propia relación con Dios. Nos volvemos impacientes y nos desanimamos. Pero Dios nos llama a descansar en él, a confiar en su plan y a esperar pacientemente en su tiempo perfecto.
Es en esos momentos de silencio y quietud ante Jehová que encontramos fortaleza y renovación. Al apartarnos del ruido del mundo y enfocarnos en la presencia de Dios, nuestras preocupaciones se disipan y somos capaces de escuchar su voz con claridad. Es en ese lugar de intimidad con Dios donde encontramos consuelo y dirección.
Cuando nos aferramos a nuestras ansiedades y nos dejamos llevar por la envidia, estamos poniendo nuestra confianza en las cosas terrenales en lugar de en nuestro Padre celestial. Pero el Salmo 37:7 nos exhorta a poner nuestra confianza en Dios y a esperar en él. Es en su fidelidad y amor inagotable donde encontramos verdadera paz y seguridad.
Dios conoce nuestras luchas y nuestros deseos más profundos. Él nos ha prometido que nunca nos abandonará ni nos desamparará. Por lo tanto, no debemos preocuparnos por aquellos que prosperan en su camino, incluso si sus acciones nos parecen injustas. En lugar de eso, debemos descansar en el Señor y confiar en su justicia.
En momentos de dificultad y adversidad, es tentador tomar decisiones basadas en nuestra propia sabiduría y esfuerzo. Pero el Salmo 37:7 nos enseña a esperar en Dios y a confiar en su perfecta voluntad. Aunque las circunstancias puedan parecer desfavorables, Dios tiene el control y su plan siempre prevalecerá.
Así que, querido amigo, te animo a meditar en el Salmo 37:7 y a hacerlo parte de tu vida diaria. Guarda silencio ante Jehová y espera en él. No te alteres por aquellos que prosperan en su camino, sino confía en la justicia y fidelidad de Dios.
Permite que la paz de Dios llene tu corazón y que su presencia sea tu refugio en medio de las tormentas. Descansa en el Señor y encuentra consuelo en su amor inagotable. Él es quien tiene el control y su plan para ti es perfecto.
Que el Salmo 37:7 sea un recordatorio constante de que no importa cuán confusos o desalentadores sean los tiempos, Dios está contigo y te sostendrá. Descansa en él, confía en su guía y espera en su fidelidad. En su presencia encontrarás paz y seguridad duraderas.
Salmo 37:7: “Guarda silencio ante Jehová, y espera en él. No te alteres con motivo del que prospera en su camino, por el hombre que hace maldades”.
Que estas palabras te inspiren a vivir una vida confiada y llena de paz en medio de las circunstancias cambiantes. Descansa en el Señor y permite que su amor y gracia te guíen en cada paso del camino.