Conéctate Con Dios

Descubre el impactante mensaje del Salmo 139:16 en tu vida


Salmo 139:16 – «Tus ojos vieron mi embrión, y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas que fueron luego formadas, sin faltar una de ellas.»

Queridos hermanos y hermanas en Cristo,

Hoy quiero compartir con ustedes una verdad maravillosa y asombrosa que se encuentra en el Salmo 139:16. Este versículo nos revela el amor y el cuidado de nuestro Dios hacia cada uno de nosotros. Nos muestra que antes de que fuéramos formados en el vientre de nuestra madre, Él ya había planeado cada detalle de nuestra vida.

En este Salmo, el salmista David nos habla directamente acerca de la omnisciencia de Dios. Él nos dice que los ojos del Señor vieron nuestro embrión en el vientre materno. ¡Imagínense esto por un momento! Antes de que pudiéramos ver la luz del día, antes de que nuestros padres supieran de nuestra existencia, Dios ya nos conocía y tenía un plan para nuestras vidas.

No solo eso, sino que el salmista continúa diciendo que en el libro de Dios estaban escritas todas las cosas que fueron luego formadas en nosotros. Cada rasgo de nuestro ser, cada don y talento, cada experiencia que viviremos, todo estaba escrito en ese libro divino. ¡No hay detalle que escape de la mirada de nuestro amado Creador!

Queridos hermanos y hermanas, esto nos debe llenar de asombro y gratitud. En un mundo donde a menudo nos sentimos perdidos y sin dirección, debemos recordar que somos amados y valiosos para Dios. Él tiene un propósito para cada uno de nosotros, y ese propósito fue establecido desde antes de que naciéramos.

¿Qué significa esto para nuestra vida diaria? Significa que no estamos solos en este camino. Significa que podemos confiar en que Dios tiene un plan perfecto para nosotros, incluso cuando no entendemos las circunstancias que enfrentamos. Significa que podemos descansar en su amor y saber que Él cuida de nosotros en todo momento.

Al reflexionar sobre este hermoso pasaje de las Escrituras, me viene a la mente el versículo de Jeremías 29:11, que dice: «Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.» Así como Dios tenía un plan para el salmista David, también tiene un plan para cada uno de nosotros. Un plan lleno de esperanza y propósito.

Entonces, ¿cómo podemos vivir de acuerdo con esta verdad? Primero, debemos buscar la voluntad de Dios en todas las áreas de nuestra vida. Esto implica pasar tiempo en oración y estudio de la Palabra, buscando la dirección del Espíritu Santo. Debemos estar dispuestos a rendir nuestros planes y sueños a los pies de Dios, confiando en que Él tiene algo mejor para nosotros.

Segundo, debemos confiar en que Dios es fiel para cumplir su propósito en nuestras vidas. A veces, podemos sentirnos impacientes y querer que las cosas sucedan según nuestro propio tiempo y manera. Sin embargo, debemos recordar que Dios es soberano y sabe lo que es mejor para nosotros. Su tiempo es perfecto y sus caminos son más altos que los nuestros.

Finalmente, debemos vivir cada día con gratitud y alegría, sabiendo que somos amados y cuidados por el Dios Todopoderoso. Aunque enfrentemos desafíos y pruebas, podemos tener la seguridad de que Dios está con nosotros y nos llevará a través de ellas.

Hermanos y hermanas, recordemos siempre este hermoso Salmo 139:16. Mantengámoslo en nuestros corazones y permitamos que nos inspire a vivir una vida llena de propósito y confianza en nuestro Dios. Él nos conoce intimamente, nos ama incondicionalmente y tiene un plan perfecto para cada uno de nosotros.

Que estas palabras sean una fuente de aliento y fortaleza en sus vidas. Recuerden siempre: «Tus ojos vieron mi embrión, y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas que fueron luego formadas, sin faltar una de ellas.»

Amén.

Salmo 139:16 – «Tus ojos vieron mi embrión, y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas que fueron luego formadas, sin faltar una de ellas.»