Salmo 139:4 – “No hay palabra en mi lengua, Señor, que tú no la conozcas por completo.”
Queridos hermanos y hermanas en Cristo, hoy quiero dirigirme a ustedes con un mensaje inspirador basado en el Salmo 139:4. Esta poderosa declaración nos revela el profundo conocimiento y la presencia constante de nuestro amado Señor en nuestras vidas.
En este mundo ajetreado y caótico, a menudo nos sentimos perdidos y solos. Nos preguntamos si alguien realmente nos entiende, si alguien puede leer nuestros pensamientos y nuestros corazones. Pero el Salmo 139:4 nos asegura que nuestro Dios todopoderoso conoce cada palabra que pronunciamos, incluso antes de que salga de nuestra boca. ¡Qué consuelo y qué bendición es saber que no estamos solos en esta jornada de vida!
Nuestro Padre celestial es omnisciente, lo sabe todo. No hay nada oculto para Él. Él conoce nuestras alegrías y nuestras tristezas, nuestras victorias y nuestras derrotas. No hay experiencia que hayamos vivido que Él no conozca por completo. Esto nos demuestra cuánto nos ama y cuánto se preocupa por cada detalle de nuestras vidas.
Queridos hermanos y hermanas, en momentos de incertidumbre, dolor o confusión, debemos recordar que Dios está siempre presente. No hay un solo instante en el que Él se aparte de nosotros. Él es nuestro refugio seguro, nuestra roca inamovible. En Él encontramos consuelo y fortaleza para enfrentar cualquier desafío que se presente en nuestro camino.
No importa cuán pequeños o insignificantes nos sintamos, el Salmo 139:4 nos recuerda que Dios nos conoce de manera íntima y profunda. Él nos ha creado y nos ha dado un propósito en esta vida. No hay errores ni casualidades en Su plan para nosotros. Cada detalle de nuestra existencia ha sido diseñado por Él, y Él lo conoce completamente.
Incluso cuando nos sentimos incomprendidos por aquellos que nos rodean, podemos encontrar consuelo en el hecho de que Dios nos conoce mejor que nadie. Él entiende nuestras luchas y nuestras debilidades. Él nos ama incondicionalmente y siempre está dispuesto a extendernos Su gracia y perdón.
Hermanos y hermanas, no importa cuál sea tu situación actual, te animo a confiar en el poder y la sabiduría de Dios. Él conoce tus necesidades antes de que las expreses, y Él tiene el poder para suplirlas abundantemente. No hay límite para lo que Dios puede hacer en tu vida cuando te rindes completamente a Él.
En un mundo lleno de incertidumbre, la certeza de que Dios nos conoce por completo nos brinda una paz inigualable. Podemos confiar en que Él está obrando en nuestras vidas, incluso en los momentos en que no entendemos Su propósito. Su amor y cuidado son incondicionales, y siempre está dispuesto a guiarnos y protegernos.
Hermanos y hermanas, en conclusión, permítanme recordarles una vez más el poderoso mensaje del Salmo 139:4: “No hay palabra en mi lengua, Señor, que tú no la conozcas por completo.” Que estas palabras llenen tu corazón de esperanza y confianza en el amor y la fidelidad de nuestro Dios.
No importa lo que estés enfrentando en este momento, Dios está contigo. Él conoce tus palabras antes de que las pronuncies y Él te ama más de lo que puedas imaginar. Confía en Él y déjalo guiar cada paso de tu camino.
Que el Salmo 139:4 sea una poderosa afirmación en tu vida, recordándote constantemente que tienes un Dios que te conoce por completo. Descansa en Su amor y encuentra paz en Su presencia.
Salmo 139:4 – “No hay palabra en mi lengua, Señor, que tú no la conozcas por completo.”
Amén.