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Descubre el poderoso mensaje de esperanza del Salmo 13:12


Salmo 13:12 – “Y me levanté de noche, yo y unos pocos hombres conmigo, y no declaré a hombre alguno lo que mi Dios había puesto en mi corazón para hacer en Jerusalén; ni había cabalgadura conmigo, excepto la que yo montaba.”

¡Bendiciones a todos los amados hermanos y hermanas en Cristo! Hoy quiero compartir con ustedes un pasaje inspirador de la Palabra de Dios que se encuentra en el Salmo 13:12. Este versículo nos habla de la determinación y la fe inquebrantable de un siervo de Dios. Nos muestra cómo, a pesar de las dificultades y la oposición, Dios siempre está con nosotros y nos capacita para llevar a cabo Su obra.

El Salmo 13:12 relata la historia de Nehemías, un hombre que fue llamado por Dios para reconstruir los muros de Jerusalén. Nehemías sabía que esta tarea no sería fácil, pero confiaba en que Dios le daría la fuerza y la sabiduría necesarias para cumplir con Su propósito. Aunque enfrentó numerosos desafíos y obstáculos en el camino, Nehemías se mantuvo firme en su fe y perseveró en lo que Dios le había encomendado.

Quiero enfocarme en la primera parte del versículo, donde dice: “Y me levanté de noche”. Estas palabras nos enseñan una lección valiosa sobre la importancia de la persistencia y la determinación en nuestra vida cristiana. Nehemías no esperó a que las cosas fueran perfectas o que las circunstancias fueran favorables. En lugar de eso, se levantó de noche, en medio de las dificultades y la adversidad, para llevar a cabo la obra de Dios.

Así como Nehemías, nosotros también podemos enfrentar desafíos en nuestro caminar con Dios. Puede que nos encontremos con oposición, críticas o incluso burlas por parte de aquellos que no comprenden nuestra fe. Pero debemos recordar que Dios nos ha llamado a ser valientes y a no desfallecer. Él está con nosotros en cada paso del camino y nos equipará con todo lo necesario para cumplir con Su propósito.

Es posible que nos sintamos limitados o incapaces de llevar a cabo la obra de Dios, pero debemos recordar que Él no se fija en nuestras habilidades o recursos limitados. En el Salmo 13:12, Nehemías declara: “ni había cabalgadura conmigo, excepto la que yo montaba”. A pesar de que Nehemías no tenía muchos recursos a su disposición, confiaba en que Dios supliría todo lo que necesitaba.

Dios no necesita personas perfectas o con grandes recursos para cumplir Su propósito. Él busca corazones dispuestos y dispuestos a confiar en Él. Siempre proveerá el camino y los recursos necesarios para cumplir con Su voluntad. Nuestra fe y obediencia son más importantes que cualquier recurso o habilidad que podamos tener.

Hermanos y hermanas, no importa cuáles sean las circunstancias que enfrentemos, debemos recordar que Dios está con nosotros. Él nunca nos abandona ni nos deja solos en medio de nuestras luchas. Él es nuestra fortaleza y nuestra guía en todo momento.

En conclusión, el Salmo 13:12 nos enseña sobre la importancia de la persistencia, la determinación y la confianza en Dios. Así como Nehemías se levantó de noche y confió en que Dios lo guiaría, también debemos confiar en que Dios nos capacitará para cumplir con Su propósito en nuestras vidas. A pesar de las dificultades y los obstáculos, nunca debemos perder la fe y perseverar en la obra de Dios.

Que este versículo sea un recordatorio constante de que Dios está con nosotros en cada paso del camino. Que nos inspire a levantarnos, a confiar en Él y a cumplir con Su propósito en nuestras vidas. Recordemos y proclamemos juntos el Salmo 13:12: “Y me levanté de noche, yo y unos pocos hombres conmigo, y no declaré a hombre alguno lo que mi Dios había puesto en mi corazón para hacer en Jerusalén; ni había cabalgadura conmigo, excepto la que yo montaba.”

¡Que Dios los bendiga abundantemente y les conceda la fortaleza para cumplir con Su propósito en sus vidas!

Salmo 13:12 – “Y me levanté de noche, yo y unos pocos hombres conmigo, y no declaré a hombre alguno lo que mi Dios había puesto en mi corazón para hacer en Jerusalén; ni había cabalgadura conmigo, excepto la que yo montaba.”