Salmo 23 Nvi: El Señor es mi pastor, nada me faltará.
¡Queridos hermanos y hermanas en Cristo! Hoy quiero compartir con ustedes un pasaje bíblico que es una fuente inagotable de consuelo, fortaleza y esperanza: el Salmo 23 de la Biblia. Este salmo, conocido también como «El Señor es mi pastor», nos muestra la maravillosa relación que podemos tener con nuestro Dios, quien cuida de nosotros como un pastor cuida de sus ovejas.
En este Salmo, el salmista David expresa su confianza en el Señor y reconoce que no le falta nada. ¡Qué hermosa declaración de fe! Al reconocer a Dios como nuestro pastor, estamos afirmando que Él nos guía, nos protege y nos provee en todo momento. No importa cuáles sean las circunstancias que enfrentemos, debemos recordar que nuestro Dios es suficiente y suplirá todas nuestras necesidades.
El Salmo 23 nos enseña que Dios nos conduce por sendas de justicia, nos guía por caminos rectos y nos protege de todo peligro. Él nos lleva a lugares de paz y descanso, donde podemos encontrar alimento espiritual y ser restaurados en nuestra alma. Nuestro pastor nunca nos abandona, siempre está a nuestro lado, dispuesto a consolarnos y a guiarnos en los momentos más difíciles.
En medio de las adversidades, el Salmo 23 nos recuerda que no debemos temer, porque nuestro Dios está con nosotros. Él nos sostiene y nos fortalece, incluso en los valles más oscuros. Aunque atravesemos momentos de dolor, tristeza o incertidumbre, podemos confiar en que el Señor nos acompañará y nos dará consuelo. Su presencia nos infunde confianza y nos permite superar cualquier obstáculo.
Queridos hermanos y hermanas, en estos tiempos de dificultades y pruebas, es fundamental aferrarnos a la promesa de Dios en el Salmo 23. No importa cuán grande sea el desafío que enfrentemos, podemos estar seguros de que el Señor nos cuidará y nos dará la fuerza necesaria para seguir adelante. Él es nuestro refugio seguro, nuestro escudo protector y nuestro consuelo en todo momento.
Nuestro Pastor celestial nos invita a descansar en Sus brazos, a confiar en Su amor inagotable y a entregarle nuestras cargas. Él nos asegura que siempre estará con nosotros, guiándonos y velando por nuestro bienestar. No importa cuán oscuro sea el valle que atravesemos, Él es la luz que nos guía y nos lleva a un lugar de paz y restauración.
Hermanos y hermanas, hoy los animo a meditar en el Salmo 23 y a permitir que sus palabras penetren en lo más profundo de su corazón. Dejemos que la verdad de este pasaje nos llene de esperanza, consuelo y fortaleza. Recordemos que el Señor es nuestro pastor y nada nos faltará. Confiemos en Su plan perfecto y en Su amor eterno.
En conclusión, el Salmo 23 es un recordatorio poderoso de la relación íntima y personal que podemos tener con nuestro Dios. A través de este pasaje, somos animados a confiar en Su cuidado y a descansar en Su amoroso abrazo. Que estas palabras nos inspiren a vivir cada día confiando en que el Señor es nuestro pastor, y que Él nos guiará y proveerá en todo momento.
Salmo 23 Nvi: El Señor es mi pastor, nada me faltará.
¡Que el Señor les bendiga abundantemente y les guarde en Su amorosa presencia!