Salmo 34:9 – «Temed a Jehová, vosotros sus santos, pues nada falta a los que le temen.»
¡Queridos hermanos y hermanas en Cristo!
Hoy me dirijo a ustedes con alegría y gratitud por la Palabra de Dios que nos ha sido revelada en el Salmo 34:9. Este versículo nos recuerda la importancia de temer a Jehová y nos asegura que nada faltará a aquellos que le temen. Es un recordatorio poderoso y reconfortante de la fidelidad y provisión de nuestro Dios.
El temor a Jehová no se trata de tener miedo en el sentido de temer lo desconocido o lo que nos pueda hacer daño. Más bien, es un temor reverente, un profundo respeto y adoración hacia nuestro Creador. Significa reconocer su grandeza, su santidad y su autoridad sobre nuestras vidas. Temer a Jehová implica vivir en obediencia a sus mandamientos y confiar en su sabiduría y dirección en todo momento.
Cuando tememos a Jehová, ponemos nuestras vidas en sus manos, sabiendo que él es fiel para proveer todo lo que necesitamos. No importa cuáles sean nuestras circunstancias, si confiamos en él y le obedecemos, nunca nos faltará nada. Dios es nuestro proveedor, nuestro sustento y nuestra fortaleza. En él encontramos todo lo que necesitamos para vivir una vida plena y abundante.
Esta promesa de Dios es un llamado a vivir una vida de fe y confianza en él. Nos asegura que si ponemos a Dios en primer lugar, buscar su reino y su justicia, él añadirá todas las cosas que necesitamos (Mateo 6:33). No tenemos que preocuparnos por nuestras necesidades diarias, porque nuestro Padre celestial ya conoce todas ellas y está dispuesto a suplirlas.
El Salmo 34:9 también nos recuerda que somos santos en Cristo. Como creyentes, somos llamados a vivir una vida separada del pecado y consagrada a Dios. Somos llamados a ser luz en medio de la oscuridad y sal en medio de la tierra (Mateo 5:13-16). Nuestra vida debe reflejar la santidad y el carácter de Dios, y eso incluye temerle y confiar en él en todo momento.
Cuando tememos a Jehová y vivimos en obediencia a su Palabra, experimentamos su presencia y su bendición en nuestras vidas. Él nos guarda, nos protege y nos provee. No importa cuáles sean los desafíos que enfrentemos, podemos confiar en que Dios está a nuestro lado, luchando nuestras batallas y abriendo camino donde no lo hay.
Hermanos y hermanas, ¡no tengamos miedo! Dios está con nosotros y nunca nos abandonará. No importa cuán difícil sea nuestra situación o cuáles sean las pruebas que enfrentemos, podemos estar seguros de que Dios proveerá. Él es nuestro refugio seguro, nuestra fortaleza inquebrantable y nuestro proveedor constante.
Así que, hoy, te animo a poner tu confianza en Jehová. Temámosle y vivamos en obediencia a su Palabra. Recuerda que nada faltará a aquellos que le temen. Dios es fiel para suplir todas nuestras necesidades y guiarnos en su perfecta voluntad. Por lo tanto, no perdamos la fe, sino sigamos adelante con confianza y valentía, sabiendo que nuestro Dios es poderoso para hacer mucho más de lo que podemos pedir o imaginar (Efesios 3:20).
En conclusión, el Salmo 34:9 es un recordatorio poderoso de la fidelidad y provisión de Dios para aquellos que le temen. Nos llama a vivir una vida de fe, confianza y obediencia a su Palabra. No tengamos miedo, sino confiemos en que Dios proveerá todas nuestras necesidades. Él es nuestro refugio seguro y nuestro proveedor constante. Que este versículo sea un recordatorio diario para nosotros y nos inspire a vivir una vida que honre a Dios en todo momento.
«Temed a Jehová, vosotros sus santos, pues nada falta a los que le temen.»
¡Amén y amén!
Salmo 34:9
Salmo 34:9
Salmo 34:9