Salmo 138.8: «Jehová cumplirá su propósito en mí; Tu misericordia, oh Jehová, es para siempre; No desampares la obra de tus manos.»
Queridos hermanos y hermanas en Cristo, hoy quiero compartir con ustedes una verdad poderosa que encontramos en el Salmo 138.8. Este verso nos recuerda que nuestro Dios es fiel y siempre cumple su propósito en nuestras vidas. Su misericordia es eterna y nunca nos abandonará.
En momentos de dificultad y desafío, es fácil perder de vista la promesa de Dios. Podemos sentirnos abrumados por las circunstancias y preguntarnos si realmente Dios está con nosotros. Sin embargo, el Salmo 138.8 nos asegura que Dios nunca desamparará la obra de sus manos. Él está obrando en nuestras vidas de maneras que no siempre podemos entender o percibir, pero podemos confiar en que su propósito se cumplirá.
Cuando enfrentamos obstáculos en nuestro camino, es importante recordar que Dios tiene un plan perfecto para cada uno de nosotros. Él nos ha creado con un propósito y nos guiará a través de cada paso del camino. A veces, podemos sentir que nuestras vidas están fuera de control, pero debemos recordar que Dios está en control de todo. Él sabe lo que es mejor para nosotros y nos llevará por el camino correcto.
La misericordia de Dios es una expresión infinita de su amor hacia nosotros. A pesar de nuestros errores y fallas, él nos ama incondicionalmente y siempre está dispuesto a perdonarnos. Nunca debemos dudar de su amor y gracia para con nosotros. El Salmo 138.8 nos recuerda que su misericordia es para siempre, lo cual significa que no hay límites para su amor y perdón.
Cuando enfrentemos momentos de debilidad o desánimo, debemos recordar el Salmo 138.8. No importa cuán difícil sea la situación, Dios nunca nos abandonará. Él está siempre presente, listo para ayudarnos y levantarnos. Su fuerza y consuelo son inagotables, y podemos confiar en que nunca nos dejará solos.
Queridos hermanos y hermanas, el Salmo 138.8 es un recordatorio poderoso de la fidelidad y amor de Dios hacia nosotros. Mientras enfrentamos los desafíos de la vida, debemos aferrarnos a esta promesa y confiar en que Dios cumplirá su propósito en nosotros. No importa cuán difícil sea la situación, podemos encontrar consuelo y esperanza en su misericordia eterna.
En momentos de duda o desesperación, recuerden que Dios está obrando en sus vidas. Él tiene un plan perfecto para cada uno de ustedes y nunca los abandonará. Confíen en su amor y misericordia, y permitan que él guíe sus pasos.
Que el Salmo 138.8 sea una fuente de inspiración y fortaleza para todos nosotros. Recordemos siempre que Dios cumplirá su propósito en nuestras vidas, y su misericordia es para siempre. No importa qué desafíos enfrentemos, podemos confiar en que él nos sostendrá y nos llevará hacia un futuro lleno de bendiciones.
Que Dios les bendiga y les guarde siempre.
Salmo 138.8: «Jehová cumplirá su propósito en mí; Tu misericordia, oh Jehová, es para siempre; No desampares la obra de tus manos.»