Dios está contigo: Un versículo que trae consuelo y fortaleza en momentos de dificultad
Hermanos y hermanas en Cristo, hoy me dirijo a ustedes para recordarles una verdad poderosa y reconfortante: ¡Dios está contigo! En medio de cualquier situación que estés enfrentando, Él nunca te abandonará. Es importante que grabemos estas palabras en nuestros corazones y las compartamos con aquellos que necesitan oírlas.
La Biblia nos enseña en Isaías 41:10 (RVR 1960): “No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia”. Estas palabras divinas son un bálsamo para nuestros espíritus cansados y abatidos. Nos recuerdan que no importa cuán grande sea el desafío que enfrentemos, Dios está a nuestro lado, listo para fortalecernos y ayudarnos a superarlo.
En momentos de dificultad, es fácil caer en el temor y la desesperanza. Pero Dios nos dice: “No temas”. No importa cuál sea la situación que te esté causando ansiedad, Él está presente para luchar en tu nombre. Confía en que Su poder sobrepasa cualquier obstáculo que se interponga en tu camino. Él es el Dios Todopoderoso, el Creador de los cielos y la tierra. No hay nada imposible para Él.
Además, Dios nos asegura que no debemos desmayar. A veces, la vida puede ser abrumadora y nos sentimos como si no pudiéramos más. Pero en esos momentos, debemos recordar que nuestro Dios nos fortalece. Él es nuestro apoyo constante, nuestra roca inexpugnable. No importa cuán débiles nos sintamos, Él nos dará la fuerza para seguir adelante.
Es importante reconocer que Dios no solo está con nosotros en momentos difíciles, sino que siempre está a nuestro lado. En Salmo 139:7-10 (RVR 1960), el salmista proclama: “¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia? Si subiere a los cielos, allí estás tú; y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás. Si tomare las alas del alba y habitare en el extremo del mar, aun allí me guiará tu mano, y me asirá tu diestra”. Estas palabras nos llenan de esperanza y seguridad.
No importa dónde estemos o qué estemos enfrentando, Dios está a nuestro lado. No hay lugar donde podamos escondernos de Su presencia amorosa. Él nos guía y sostiene en todo momento. Nos toma de la mano y nos acompaña en cada paso del camino. Qué bendición es saber que nunca estamos solos, sin importar cuán solitarios o abandonados nos sintamos.
Hermanos y hermanas, hoy quiero alentarlo a aferrarse a la verdad de que Dios está contigo. No importa cuán oscuro sea el valle en el que te encuentres, Él es la luz que brilla en la oscuridad. No importa cuán grande sea la tormenta que estés enfrentando, Él es tu refugio seguro. No importa cuán pesada sea la carga que llevas, Él es el que te aliviará.
Permítanme repetirlo una vez más: ¡Dios está contigo! No dejes que las circunstancias te engañen y te hagan creer lo contrario. Aférrate a Su promesa y confía en Su fidelidad. No importa cuán difícil sea tu situación, Él tiene el poder para cambiarla y llevarte a la victoria.
Que esta verdad se arraigue en tu corazón y te impulse a vivir una vida llena de fe y confianza en nuestro Dios. Que cada día te levantes recordando que Él está contigo. Que cada paso que des sea guiado por Su mano amorosa. Que cada palabra que salga de tu boca sea un testimonio de Su poder y gracia.
Dios está contigo, amado hermano, amada hermana. Aférrate a esta verdad y deja que te transforme. No temas, no desmayes. Tu Dios es contigo.