El Nos Amó Primero – El Versículo que Transforma Vidas
Hermanos y hermanas en Cristo, hoy me gustaría compartir con ustedes un versículo poderoso que nos recuerda el amor incondicional que Dios tiene por cada uno de nosotros. Este versículo es tan significativo y transformador que aparece tres veces en la Palabra de Dios. Estoy hablando de «El nos amó primero» (1 Juan 4:19).
Este versículo es como un faro luminoso que ilumina nuestro camino en momentos de oscuridad, confusión y duda. Nos recuerda que el amor de Dios es el fundamento de nuestra fe y nuestra relación con Él. Su amor inmenso y eterno nos precede y nos envuelve en todo momento.
En 1 Juan 4:19, leemos: «Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero». Estas palabras son un recordatorio de que nuestro amor hacia Dios es una respuesta a Su amor incondicional por nosotros. No amamos a Dios por mérito propio, sino porque Él nos amó primero. Su amor es el motor que impulsa nuestra devoción y nos inspira a amar a los demás como Él nos ama.
Cuando reflexionamos sobre el amor de Dios, nos damos cuenta de que es infinito, perfecto y sin límites. No hay nada que podamos hacer para ganarnos el amor de Dios, porque Él ya nos amó desde antes de que naciéramos. Su amor no depende de nuestras acciones o logros, sino que fluye libremente desde Su corazón misericordioso hacia nosotros.
En Efesios 2:4-5, encontramos un recordatorio poderoso de este amor incondicional: «Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos)». Estas palabras nos muestran el amor incomparable de Dios, que nos rescató y nos dio vida a través de Jesucristo, a pesar de nuestra condición pecaminosa. Él nos amó primero, incluso cuando éramos indignos de Su amor.
El amor de Dios es tan grande que envió a Su Hijo Unigénito, Jesucristo, para que muriera en la cruz por nuestros pecados. En Juan 3:16 leemos: «Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna». Estas palabras nos muestran el amor sacrificial de Dios, que nos ofrece la salvación y la vida eterna a través de Jesús.
Cuando meditamos en el amor de Dios, nos damos cuenta de que este amor no solo es un sentimiento, sino que se manifiesta en acciones concretas. En 1 Juan 4:9-10 leemos: «En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él. En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados». Estas palabras nos enseñan que el amor de Dios se manifestó en el sacrificio de Jesús por nuestros pecados, y que a través de Él encontramos vida y reconciliación con Dios.
Queridos hermanos y hermanas, que este versículo, «El nos amó primero», resuene en nuestros corazones y nos inspire a amar a Dios y a los demás con el mismo amor incondicional que hemos recibido. Que recordemos que no hay nada que podamos hacer para ganarnos el amor de Dios, porque Él ya nos amó desde antes de que naciéramos. Su amor es la fuente de nuestra esperanza, consuelo y propósito en la vida.
En momentos de dificultad, recuerda que el amor de Dios es más grande que cualquier problema o circunstancia. Él nos amó primero y Su amor nunca falla. Permítele que transforme tu vida y que te llene de Su amor para que puedas compartirlo con los demás.
«El nos amó primero» – este versículo nos recuerda que somos amados y valorados por el Dios todopoderoso. Que el amor de Dios sea nuestra guía y fortaleza en todo momento. Amén.
El nos amó primero. El nos amó primero. El nos amó primero.