Cita Bíblica de la Mujer Adúltera – Biblia Católica
“Si alguno de vosotros está sin pecado, sea el primero en arrojar la piedra contra ella” (Juan 8:7, Biblia Católica).
Queridos hermanos y hermanas en Cristo,
Hoy quiero compartir con ustedes una poderosa historia de la Biblia que nos enseña sobre el perdón, la misericordia y el amor de Dios hacia nosotros. Se trata de la historia de la mujer adúltera, una historia que nos muestra la gracia y el amor incondicional de nuestro Señor Jesucristo.
En el Evangelio de Juan, encontramos esta conmovedora historia que nos invita a reflexionar sobre nuestro propio actuar y nuestras actitudes hacia los demás. En ella, Jesús estaba enseñando en el templo cuando los escribas y los fariseos trajeron ante Él a una mujer que había sido sorprendida en adulterio. Querían poner a prueba a Jesús y le preguntaron si deberían apedrearla, tal como lo mandaba la ley de Moisés.
En ese momento, Jesús se agachó y comenzó a escribir en el suelo, ignorando a los acusadores. Pero ellos continuaron insistiendo en su pregunta. Entonces, Jesús se levantó y les dijo: “El que esté sin pecado, que arroje la primera piedra”. Estas palabras resonaron en el corazón de todos los presentes, recordándoles que ninguno de ellos era perfecto ni libre de pecado.
Uno a uno, los acusadores se fueron retirando sin arrojar ninguna piedra. Cuando Jesús se quedó solo con la mujer, le preguntó: “Mujer, ¿dónde están tus acusadores? ¿Nadie te ha condenado?” Ella respondió: “Nadie, Señor”. Entonces Jesús le dijo: “Ni yo te condeno; vete y no peques más”.
Esta historia nos muestra el poder del amor y el perdón de Dios. Jesús no vino al mundo para condenarnos, sino para salvarnos. Él nos mira con ojos de compasión y misericordia, dispuesto a perdonar nuestros pecados si nos arrepentimos sinceramente. No importa cuán grande o pequeño sea nuestro pecado, el amor de Dios es más grande y su gracia es suficiente para cubrirnos.
La historia de la mujer adúltera nos enseña tres lecciones importantes. Primero, nos recuerda que el juicio y la condena no nos corresponden. Solo Dios tiene el poder de juzgar, y Él es justo y misericordioso. Segundo, nos muestra que todos somos pecadores necesitados de la gracia de Dios. No podemos señalar con el dedo a los demás sin reconocer nuestras propias faltas. Y tercero, nos desafía a vivir una vida libre de pecado y a seguir el ejemplo de Jesús.
Hermanos y hermanas, en nuestras vidas diarias, podemos encontrarnos en situaciones similares a la de la mujer adúltera. A veces, podemos sentirnos señalados y juzgados por nuestros errores y pecados. Pero recuerden, Dios nos ama incondicionalmente y está dispuesto a perdonarnos si nos acercamos a Él con un corazón arrepentido.
No importa cuán lejos hayamos caído, el amor de Dios siempre está disponible para nosotros. Él nos ofrece una nueva oportunidad, un nuevo comienzo. No debemos quedarnos atrapados en la culpa y el remordimiento, sino levantarnos, aprender de nuestras experiencias y seguir adelante.
Así que, queridos hermanos y hermanas, les animo a reflexionar sobre la historia de la mujer adúltera y a buscar el perdón y la misericordia de Dios en sus vidas. Dejen que Su amor les transforme y les guíe por el camino de la rectitud. No juzguen a los demás, sino ofrezcan compasión y amor, tal como Jesús lo hizo.
Recuerden siempre la Cita Bíblica de la Mujer Adúltera – Biblia Católica: “Si alguno de vosotros está sin pecado, sea el primero en arrojar la piedra contra ella” (Juan 8:7). Que estas palabras resuenen en sus corazones y les inspiren a vivir vidas llenas de amor, gracia y perdón.
Que la paz y la bendición de nuestro Señor Jesucristo estén con todos ustedes.
Cita Bíblica de la Mujer Adúltera – Biblia Católica.