La soberanía de Dios: Salmos 135:6
En la vida cotidiana, enfrentamos constantemente desafíos y dificultades. A veces, podemos sentirnos abrumados por las circunstancias y preguntarnos si hay alguien en control de todo esto. Sin embargo, como cristianos, tenemos la bendición de tener una fe arraigada en la Palabra de Dios, que nos asegura que hay un Dios soberano que gobierna sobre todo.
El Salmo 135:6 nos recuerda precisamente esto: “Todo lo que Jehová quiere, lo hace, en los cielos y en la tierra, en los mares y en todos los abismos”. Esta afirmación poderosa nos revela que Dios tiene el control absoluto sobre todas las cosas, tanto en el cielo como en la tierra. Él es el gobernante supremo y su voluntad se lleva a cabo en todos los aspectos de la vida.
Cuando reflexionamos sobre la soberanía de Dios, es importante recordar que su voluntad no está limitada por nuestras circunstancias o por las decisiones humanas. Él es el Creador del universo y tiene el poder para llevar a cabo su plan perfecto en medio de cualquier situación. Aunque a veces no entendamos sus caminos, podemos confiar en que su plan es siempre para nuestro bien y su gloria.
En momentos de adversidad, puede resultar difícil mantener nuestra confianza en la soberanía de Dios. Sin embargo, el Salmo 135:6 nos anima a no perder de vista el poder y la autoridad de nuestro Dios. Él es capaz de obrar milagros y de hacer lo imposible. Nada está fuera de su alcance y no hay límites para su poder.
Cuando enfrentamos desafíos en nuestra vida, es importante recordar que Dios está en control. Nada puede suceder sin su conocimiento y permiso. Podemos descansar en la certeza de que él está trabajando en nuestras vidas y en el mundo que nos rodea, incluso cuando no podemos verlo.
Al confiar en la soberanía de Dios, podemos encontrar consuelo y esperanza en medio de las pruebas. Sabemos que nuestra fe no se basa en nuestras propias fuerzas o en las circunstancias cambiantes, sino en el poder y la fidelidad de nuestro Dios. Él es quien nos sostiene y nos fortalece en todo momento.
Cuando nos sometemos a la soberanía de Dios, también reconocemos que él es digno de toda nuestra adoración y alabanza. No importa lo que estemos enfrentando, podemos levantar nuestros ojos al cielo y afirmar con confianza: “Todo lo que Jehová quiere, lo hace”. Él merece nuestra adoración y reconocimiento, porque su poder y su amor nunca fallan.
En conclusión, el Salmo 135:6 nos recuerda que Dios es soberano sobre todas las cosas. Su voluntad se cumple en los cielos y en la tierra, en los mares y en todos los abismos. A pesar de los desafíos y dificultades que enfrentamos, podemos confiar en que Dios está en control y que su plan perfecto se llevará a cabo. Al mirar a nuestro Dios soberano, encontramos consuelo, esperanza y fortaleza. Que nuestra respuesta sea siempre la adoración y la alabanza, reconociendo su poder y fidelidad en nuestras vidas.
Salmos 135:6: “Todo lo que Jehová quiere, lo hace, en los cielos y en la tierra, en los mares y en todos los abismos”.
Salmos 135:6: “Todo lo que Jehová quiere, lo hace, en los cielos y en la tierra, en los mares y en todos los abismos”.
Salmos 135:6: “Todo lo que Jehová quiere, lo hace, en los cielos y en la tierra, en los mares y en todos los abismos”.