Salmo 77:14 – «Tú eres el Dios que hace maravillas; has dado a conocer entre los pueblos tu poder.»
Queridos hermanos y hermanas en Cristo,
Hoy quiero compartir con ustedes una poderosa promesa que se encuentra en el Salmo 77:14. En este versículo, el salmista nos recuerda que nuestro Dios es el Dios de las maravillas, aquel que ha dado a conocer su poder entre los pueblos.
Es increíble pensar en la grandeza de nuestro Dios. Él es capaz de hacer cosas asombrosas, más allá de nuestra comprensión humana. Su poder trasciende cualquier límite y su amor inagotable nos envuelve en todo momento. Este versículo nos invita a reflexionar sobre la majestuosidad de nuestro Creador y a confiar en su capacidad para obrar en nuestras vidas.
En momentos de dificultad o incertidumbre, a menudo nos encontramos buscando respuestas. Nos afanamos tratando de encontrar soluciones por nuestra cuenta, olvidando que tenemos a un Dios que puede hacer maravillas. Es importante recordar que no estamos solos en nuestras luchas y que Dios está dispuesto a intervenir en nuestras vidas de maneras que ni siquiera podemos imaginar.
Cuando enfrentamos desafíos, puede resultar tentador depender únicamente de nuestras propias fuerzas. Sin embargo, Dios nos llama a confiar en Él y a reconocer su poder. Él es capaz de convertir nuestras situaciones más difíciles en testimonios de su gloria. No importa cuán imposible parezca la situación, nuestro Dios puede obrar de manera sobrenatural.
No debemos olvidar que Dios ha dado a conocer su poder entre los pueblos. A lo largo de la historia, podemos ver cómo Dios ha intervenido en la vida de su pueblo, mostrando su poder y amor. Desde la liberación de los israelitas de la esclavitud en Egipto hasta la resurrección de Jesús, Dios ha demostrado una y otra vez que es fiel a sus promesas y que su poder no tiene límites.
Hermanos y hermanas, ¿cómo podemos aplicar esta promesa en nuestras vidas hoy? En primer lugar, debemos recordar que somos hijos de un Dios poderoso y que su poder está disponible para nosotros. No importa cuáles sean nuestras circunstancias, debemos confiar en que Dios puede obrar a nuestro favor. En segundo lugar, debemos buscar su gloria en todo lo que hacemos. Al reconocer y dar testimonio de su poder, estamos invitando a otros a conocer al Dios de las maravillas.
En conclusión, el Salmo 77:14 nos recuerda que nuestro Dios es el Dios que hace maravillas. Su poder es ilimitado y su amor inagotable. No importa cuáles sean nuestras circunstancias, debemos confiar en su capacidad para obrar en nuestras vidas. Dios ha dado a conocer su poder entre los pueblos, y nosotros tenemos el privilegio de vivir y dar testimonio de su grandeza. Que esta promesa nos inspire a confiar en Dios y a buscar su gloria en todo lo que hacemos.
Recuerden, hermanos y hermanas: «Tú eres el Dios que hace maravillas; has dado a conocer entre los pueblos tu poder» (Salmo 77:14).
Que Dios les bendiga abundantemente.
Salmo 77:14 – «Tú eres el Dios que hace maravillas; has dado a conocer entre los pueblos tu poder.»