Versículo Ofrenda y Diezmo: Una Bendición para el Creyente Fiel
Versículo Ofrenda y Diezmo: Malaquías 3:10 (RVR 1960)
“Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde”.
Queridos hermanos y hermanas en Cristo, es un privilegio estar aquí hoy para hablarles sobre el versículo Ofrenda y Diezmo. La Biblia nos enseña que la ofrenda y el diezmo son una parte vital de nuestra vida de fe, y en este pasaje de Malaquías 3:10, vemos cómo Dios nos invita a poner a prueba Su fidelidad.
¿Qué significa este versículo para nosotros como creyentes? Primero, debemos entender que el diezmo es una forma de adoración. Cuando ofrecemos el diezmo, estamos reconociendo que todo lo que tenemos proviene de Dios y que Él es nuestro proveedor fiel. Es un acto de gratitud y confianza en Su cuidado y provisión.
La Biblia nos enseña en Proverbios 3:9-10: “Honra a Jehová con tus bienes, y con las primicias de todos tus frutos; y serán llenos tus graneros con abundancia, y tus lagares rebosarán de mosto”. Cuando honramos a Dios con nuestras ofrendas y diezmos, estamos sembrando en Su reino y Él promete bendecirnos abundantemente.
Algunas personas pueden tener dudas o preocupaciones sobre dar su ofrenda y diezmo. Pueden preguntarse si realmente recibirán una bendición a cambio. Pero Dios nos desafía en Malaquías 3:10 a probarlo y ver Su fidelidad. Él nos invita a traer nuestros diezmos y ofrendas a Su casa, y promete abrir las ventanas de los cielos y derramar bendiciones sobre nosotros hasta que sobreabunden.
Queridos hermanos, Dios no es un Dios de mentiras. Él es fiel a Su Palabra y cumple Sus promesas. Si confiamos en Él y obedecemos Su mandamiento de dar el diezmo y las ofrendas, podemos tener la certeza de que Él nos bendecirá más allá de lo que podemos imaginar.
Cuando damos nuestras ofrendas y diezmos, no solo estamos invirtiendo en el reino de Dios, sino también en nuestras propias vidas. Dios nos promete en Malaquías 3:11: “Reprenderé también por vosotros al devorador, y no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo será estéril, dice Jehová de los ejércitos”. Él nos protegerá de los ataques del enemigo y nos dará fruto en todas las áreas de nuestras vidas.
Además de las bendiciones materiales, dar nuestras ofrendas y diezmos también nos permite experimentar una profunda comunión con Dios. Cuando nos entregamos a Él de todo corazón, nos acercamos más a Su presencia y nos convertimos en mayordomos fieles de lo que Él nos ha dado.
Queridos hermanos y hermanas, no debemos ver el versículo Ofrenda y Diezmo como una carga o un deber pesado, sino como una oportunidad de crecimiento espiritual y bendición. Dios nos ama y desea prosperarnos en todas las áreas de nuestras vidas.
En conclusión, el versículo Ofrenda y Diezmo en Malaquías 3:10 es un recordatorio de la fidelidad y provisión de Dios. Nos invita a confiar en Él, a honrarle con nuestras ofrendas y diezmos, y a experimentar Su abundante bendición. No importa cuál sea nuestra situación financiera, Dios siempre está dispuesto a abrir las ventanas de los cielos y derramar bendiciones sobre nosotros.
Hermanos y hermanas, les animo a que pongan a prueba a Dios en este asunto. Traigan sus diezmos y ofrendas a Su casa y vean cómo Él cumple Su promesa. No duden en obedecer Su Palabra y confiar en Su fidelidad. ¡Dios siempre es digno de nuestra adoración y Él nos bendecirá más allá de nuestras expectativas!
Versículo Ofrenda y Diezmo: Malaquías 3:10 (RVR 1960)
“Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde”.
Versículo Ofrenda y Diezmo: Malaquías 3:10 (RVR 1960)