Salmo 90:17 – Que la gracia del Señor nuestro Dios esté sobre nosotros; confirma en nosotros la obra de nuestras manos; sí, la obra de nuestras manos, confirma.
Queridos hermanos y hermanas en Cristo, hoy quiero compartir con ustedes un pasaje poderoso de las Sagradas Escrituras que nos proporciona una gran inspiración y nos anima a buscar la gracia y la bendición de nuestro amado Señor. Este pasaje se encuentra en el Salmo 90, versículo 17, y dice así: «Que la gracia del Señor nuestro Dios esté sobre nosotros; confirma en nosotros la obra de nuestras manos; sí, la obra de nuestras manos, confirma».
En este Salmo, escrito por el gran líder y profeta Moisés, encontramos una oración que expresa su anhelo de que la gracia de Dios descienda sobre su pueblo. Él reconoce la importancia de la gracia divina en nuestras vidas y comprende que solo a través de ella podemos lograr grandes cosas. Moisés entiende que, sin la gracia de Dios, nuestras obras y esfuerzos son vanos, pero con Su gracia, nuestras manos pueden realizar cosas maravillosas.
Al comenzar este pasaje, Moisés invoca la gracia del Señor sobre nosotros. La gracia de Dios es un regalo inmerecido, una manifestación de Su amor y misericordia hacia nosotros. Es a través de Su gracia que somos fortalecidos, capacitados y bendecidos. No podemos hacer nada sin la gracia de Dios en nuestras vidas. Por lo tanto, es esencial que busquemos esta gracia y confiemos en ella para enfrentar las adversidades y desafíos que encontramos en nuestro caminar diario.
Además, Moisés nos insta a que Dios confirme la obra de nuestras manos. Nuestras manos simbolizan nuestras acciones y trabajos. Todos tenemos metas, sueños y proyectos que deseamos lograr, y es encomiable que aspiremos a hacer cosas grandes para la gloria de Dios. Sin embargo, Moisés nos recuerda que solo a través de la gracia de Dios nuestras obras pueden ser confirmadas y prosperadas. Es importante que busquemos la dirección divina en todo lo que hacemos, y que nuestras acciones estén alineadas con la voluntad de Dios.
Es fácil caer en la trampa de confiar en nuestras propias habilidades y esfuerzos para alcanzar el éxito, pero este Salmo nos recuerda que nuestra confianza debe estar puesta en Dios y en Su gracia. Cuando reconocemos que nuestras manos y nuestras obras necesitan ser confirmadas por Él, nos volvemos humildes y dependientes de Su guía. Solo entonces podemos experimentar verdadero crecimiento y fructificación en nuestras vidas.
Al finalizar este pasaje, Moisés repite la frase «sí, la obra de nuestras manos, confirma». Esta repetición enfatiza la importancia de buscar la confirmación y bendición divina en todo lo que hacemos. No debemos confiar en nuestras propias fuerzas, sino en la gracia de Dios. Cuando nuestras obras son confirmadas por Él, sabemos que estamos siguiendo Su voluntad y que nuestras acciones tienen un propósito eterno.
Queridos hermanos y hermanas, que este Salmo sea una fuente de inspiración y aliento en nuestras vidas. Que busquemos la gracia de Dios, reconociendo nuestra necesidad de ella en cada área de nuestras vidas. Que confiemos en Él para confirmar y prosperar la obra de nuestras manos. Que nuestras acciones estén en línea con Su voluntad y que seamos diligentes en buscar Su dirección en todo lo que hacemos.
Recuerden siempre las palabras de Moisés en Salmo 90:17: «Que la gracia del Señor nuestro Dios esté sobre nosotros; confirma en nosotros la obra de nuestras manos; sí, la obra de nuestras manos, confirma». Amén.
Salmo 90:17 – Que la gracia del Señor nuestro Dios esté sobre nosotros; confirma en nosotros la obra de nuestras manos; sí, la obra de nuestras manos, confirma.