Salmo 23:1 – «Jehová es mi pastor; nada me faltará.»
Queridos hermanos y hermanas en Cristo,
Es con gran alegría y gratitud que nos reunimos hoy para reflexionar sobre las poderosas palabras del Salmo 23:1. Este versículo nos recuerda una verdad fundamental y reconfortante: Jehová es nuestro pastor y, como tal, no nos faltará nada.
Imagínense por un momento a un rebaño de ovejas guiadas por un pastor amoroso. El pastor conoce a cada una de sus ovejas, las cuida y las protege. Del mismo modo, nuestro Dios celestial nos conoce a cada uno de nosotros de manera personal. Él nos guía, nos cuida y nos provee en todo momento. No hay nada que podamos necesitar que nuestro Pastor no pueda suplir.
En ocasiones, la vida puede ser desafiante y nos enfrentamos a situaciones que nos hacen sentir ansiedad, miedo o incertidumbre. Sin embargo, cuando recordamos que Jehová es nuestro pastor, podemos encontrar consuelo y fortaleza en su amor incondicional.
Nuestro amado Salvador Jesucristo también nos habló de su papel como buen pastor. En Juan 10:11, Jesús dice: «Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas.» Él demostró su amor por nosotros al entregar su vida en la cruz para salvarnos de nuestros pecados. Jesús es nuestro modelo perfecto de un pastor amoroso y sacrificial.
Cuando confiamos en Jehová como nuestro pastor, nos damos cuenta de que no importa cuán oscuros sean los valles que atravesamos, Él está con nosotros. El Salmo 23:4 nos recuerda: «Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento.» La presencia de Dios nos llena de valentía y nos da la seguridad de que nunca estamos solos.
Además, el Salmo 23:1 también nos enseña que no nos faltará nada. Jehová, nuestro pastor, nos provee con todo lo que necesitamos. Esto no significa que no enfrentaremos dificultades o pruebas en la vida, pero sí significa que Dios estará a nuestro lado para ayudarnos a superar cualquier obstáculo.
El Salmo 23:1 nos invita a depositar nuestra confianza en Dios y a confiar en su provisión. Él nos da el alimento espiritual que necesitamos para nutrir nuestras almas y nos da fuerzas para enfrentar cada día. Cuando confiamos en su cuidado y guía, experimentamos su amor y bondad de maneras inimaginables.
¡Qué maravilloso es saber que tenemos un pastor tan amoroso y fiel! No importa cuál sea nuestra situación actual, podemos descansar en la certeza de que Jehová es nuestro pastor y nada nos faltará. Podemos encontrar paz en medio de la tormenta, consuelo en tiempos de dolor y dirección en momentos de confusión.
Hermanos y hermanas, que estas palabras del Salmo 23:1 resuenen en nuestros corazones y nos inspiren a confiar plenamente en el cuidado de nuestro Pastor celestial. Que su amor y providencia nos guíen en cada paso que damos y que podamos experimentar la plenitud de vida que solo Él puede ofrecer.
En conclusión, recordemos una vez más el poderoso Salmo 23:1: «Jehová es mi pastor; nada me faltará.» Que estas palabras sean una fuente de consuelo, fortaleza y esperanza en nuestras vidas. Que nos recordemos constantemente que nuestro Pastor celestial está con nosotros en todo momento, cuidándonos y proveyendo todo lo que necesitamos.
Que la paz y el amor de Dios nos acompañen siempre, y que confiemos en la promesa de que nada nos faltará mientras tengamos al Señor como nuestro pastor.
Salmo 23:1 – «Jehová es mi pastor; nada me faltará.»
Amén.