Versículo de la Biblia sobre el amor: 1 Juan 4:8 “El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.”
Queridos hermanos y hermanas en Cristo,
Hoy quiero dirigirme a ustedes sobre un tema que es fundamental en nuestra fe cristiana: el amor. El amor es el pilar que sostiene nuestra relación con Dios y con los demás. Es el motor que nos impulsa a vivir de acuerdo con los mandamientos de nuestro Señor Jesucristo.
En la Biblia, encontramos numerosos versículos que hablan sobre el amor. Pero quiero centrarme en uno en particular, que resume de manera hermosa y poderosa el verdadero significado del amor. En 1 Juan 4:8, leemos: “El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.”
Este versículo nos enseña que el amor no es simplemente un sentimiento o una emoción, sino una característica inherente a la naturaleza de Dios mismo. Dios es amor en su esencia y todo lo que hace proviene de su amor infinito. Él nos amó primero, antes de que nosotros siquiera pudiéramos amarle a Él. Su amor es incondicional, eterno y perfecto.
Cuando entendemos que Dios es amor, podemos comprender mejor cómo debemos amar a los demás. Jesús nos enseñó en Mateo 22:37-39: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.” Estos dos mandamientos resumen toda la ley y los profetas.
El amor que Dios nos muestra debe ser reflejado en nuestras vidas. Debemos amar a Dios sobre todas las cosas, con todo nuestro ser, entregándole nuestro corazón y nuestra vida por completo. Debemos amar a nuestro prójimo, a aquellos que nos rodean, sin importar quiénes sean, qué hayan hecho o cuál sea su condición. Este amor es un amor sacrificial, dispuesto a darlo todo por el bienestar de los demás.
El amor también nos llama a perdonar. En Efesios 4:32 leemos: “Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.” El perdón es una expresión de amor, un acto de liberación que nos permite vivir en armonía con Dios y con los demás. El amor nos capacita para perdonar, para dejar atrás el resentimiento y la amargura, y para reconciliarnos con aquellos que nos han herido.
El amor es la fuerza que transforma vidas. En 1 Pedro 4:8 leemos: “Y ante todo, tened entre vosotros ferviente amor; porque el amor cubrirá multitud de pecados.” El amor puede sanar heridas, restaurar relaciones y cambiar corazones. Cuando amamos a los demás de manera genuina y desinteresada, estamos reflejando el amor de Dios en nosotros. Nuestro amor puede tener un impacto poderoso en aquellos que nos rodean, mostrándoles el amor incondicional de Dios y llevándolos a conocer a Jesús.
Queridos hermanos y hermanas, el amor es el lenguaje universal que todos pueden entender. Es el distintivo que nos identifica como seguidores de Jesús. Es el legado que podemos dejar a este mundo sediento de amor y compasión. Que el versículo de la Biblia sobre el amor, 1 Juan 4:8, esté siempre presente en nuestros corazones y guíe cada uno de nuestros pasos.
En conclusión, el amor es la esencia misma de Dios. Él nos amó primero y nos llama a amarle y a amar a los demás de la misma manera. Nuestro amor debe ser sacrificial, perdonador y transformador. Que este versículo de la Biblia sobre el amor, 1 Juan 4:8, nos inspire y nos desafíe a vivir una vida llena de amor, reflejando la naturaleza de nuestro amado Padre celestial.
Versículo de la Biblia sobre el amor: 1 Juan 4:8 “El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.”