Salmo 145 NTV – El Dios de todo consuelo y amor
Saludos, amados hermanos y hermanas en Cristo. Hoy quiero compartir con ustedes un pasaje de la Palabra de Dios que nos llena de esperanza y nos recuerda la grandeza y fidelidad de nuestro Señor. El Salmo 145 NTV es un cántico de alabanza y adoración al Dios de todo consuelo y amor.
En este Salmo, el rey David nos revela su profundo agradecimiento y admiración por las maravillas que Dios ha hecho y sigue haciendo en su vida y en la vida de su pueblo. Nos invita a unirnos a él en alabar y exaltar al Señor por su grandeza y su poder. Dice así:
“Te alabaré, mi Dios y Rey;
alabaré tu nombre por siempre jamás.
Cada día te bendeciré;
alabaré tu nombre por siempre jamás.
Grande es el Señor; es digno de toda alabanza.
Nadie puede medir su grandeza.” (Salmo 145:1-3 NTV)
¿No les parece hermoso este comienzo del Salmo 145? David nos muestra su determinación de alabar y bendecir el nombre del Señor todos los días de su vida. Es un llamado a vivir en una continua actitud de adoración y gratitud hacia Dios.
El Salmo continúa revelando las maravillas de Dios, destacando su compasión y su amor inagotable. David declara:
“Todas tus obras te alabarán, Señor,
y tus fieles te bendecirán.
Hablarán de la gloria de tu reino;
contarán tus proezas,
para que todos sepan de tus poderosos milagros
y la gloriosa majestad de tu reino.” (Salmo 145:10-12 NTV)
Estas palabras nos recuerdan que Dios es digno de toda alabanza y que nuestras vidas deben ser un testimonio vivo de su grandeza. Nuestras obras y nuestras palabras deben declarar la gloria de su reino y compartir con otros las maravillas que Él ha hecho en nuestras vidas.
El Salmo 145 NTV también nos muestra la ternura y la compasión de nuestro Dios. David dice:
“El Señor es bueno con todos;
tiene compasión de todos sus hijos.
Todas tus obras te alabarán, Señor;
tus fieles te bendecirán.
Te hablarán de la gloria de tu reino
y contarán tus proezas,
para que todos sepan de tus poderosos milagros
y la gloriosa majestad de tu reino.” (Salmo 145:9-12 NTV)
Dios es bueno con todos y tiene compasión de todos sus hijos. No importa cuál sea nuestra situación o nuestras circunstancias, Él siempre está dispuesto a extendernos su amor y misericordia. Su fidelidad y su bondad son inagotables.
En este Salmo, David nos recuerda que el Señor escucha nuestras oraciones y está cerca de todos los que lo invocan. Él dice:
“El Señor está cerca de todos los que lo invocan,
de todos los que lo invocan en verdad.
Satisface los deseos de quienes le temen;
escucha sus gritos de ayuda y los salva.” (Salmo 145:18-19 NTV)
¡Qué maravilloso es saber que tenemos a un Dios que está cerca de nosotros! Podemos confiar en que Él escucha nuestras oraciones y satisface nuestros deseos en su perfecta voluntad. No hay nada que esté más allá del alcance de su poder y su amor.
En conclusión, el Salmo 145 NTV nos invita a vivir en una continua actitud de alabanza y gratitud hacia nuestro Dios. Nos recuerda que Él es digno de toda adoración y que sus obras deben ser proclamadas por todos los que le aman. Su compasión, su bondad y su fidelidad son incomparables.
Así que, amados hermanos y hermanas, alabemos al Señor en todo momento y en todo lugar. Que nuestras vidas sean una canción de alabanza y adoración a nuestro Dios. Que nuestras palabras y nuestras acciones reflejen su grandeza y su amor. Recordemos siempre las palabras del Salmo 145 NTV:
“Te alabaré, mi Dios y Rey;
alabaré tu nombre por siempre jamás.
Cada día te bendeciré;
alabaré tu nombre por siempre jamás.
Grande es el Señor; es digno de toda alabanza.
Nadie puede medir su grandeza.” (Salmo 145:1-3 NTV)
¡Que Dios les bendiga ricamente!